Olegario Ramón ha valorado este martes las declaraciones que durante el pasado lunes salieron a la palestra a raíz de la decisión de Pedro Sánchez de nombrar a Óscar Puente como ministro de Transporte. "Puedo hasta entender los recelos suscitados por esas declaraciones" justificaba Ramón, pero "hay que entender el contexto. Esas declaraciones las decía un alcalde sobre su ciudad y pensando en su ciudad".
"Ese compromiso que mostraba un alcalde con su ciudad -Puente con Valladolid- lo tendrá ahora con su territorio, toda la nación, pero con particular mirada hacia quienes él sabe que lo necesitamos especialmente. Y confío que será así", decía Olegario Ramón sobre la decisión de Pedro Sánchez de nombrar al vallisoletano Óscar Puente como ministro de Transporte. "Él apostaba por la conexión del AVE con Galicia a través de León, ahora va a tener oportunidad de que con los hechos hacer que el eje ferroviario pase por Ponferrada", decía.
Puente accede a la cartera ministerial 6 meses después de perder la alcaldía, y será el encargado de negociar el proyecto estrella del actual edil, Jesús Julio Carnero, el del soterramiento del ferrocarril. Asimismo asumirá dos retos de gran importancia en la Comarca: las obras de la A-76 y el Corredor Atlántico.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, Puente es Máster en Dirección Política por la Fundación Jaime Vera. Ejerció como abogado desde 1995 hasta su toma de posesión en la Alcaldía de Valladolid, en junio de 2015.
Es militante en el PSOE desde 1990, e inició su carrera política en Valladolid en 2004, como vicesecretario general de la Ejecutiva Provincial de Jorge Félix Alonso. Concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid desde 2007, estuvo al frente del equipo como presidente del Grupo desde 2008.
Ha sido secretario general de la Ejecutiva Municipal del PSOE de Valladolid desde 2009; presidente de la Red Española de Ciudades Saludables de la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP, desde noviembre de 2015 hasta diciembre de 2019, así como vicepresidente primero de la Organización Iberoamericana de Cooperación Internacional (OICI), además de portavoz de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, desde junio de 2017 hasta octubre de 2021; vocal de la Junta de Gobierno de la FEMP, así como vicepresidente del Foro de Desarrollo Económico de Eurocities, y representante de la FEMP en el Foro Local para la Agenda Urbana Española.
La fórmula de promesa o juramento solo dice que los nuevos ministros se comprometen a mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros, pero la mayoría ha añadido ministras, para defender el lenguaje inclusivo.
El primero en prometer su cargo fue el titular de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaño, para poder actuar como notario general del Reino.
La primera anécdota se vivió tras la promesa de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, segunda en prometer su cargo, que al ver a su compañero Bolaños al lado del Rey, no sabía donde colocarse, hasta que se le ha indicado que tenía que volver al lado de sus compañeros.
El primer ministro que no incluyó en su promesa a las ministras fue el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. La nueva ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, lo añadió 'in extremis', casi cuando se daba la vuelta para volver con sus compañeros. Pero quien lo hizo de forma rotunda fue la titular de Igualdad, Ana Redondo, quien al leer la fórmula de juramento o promesa dijo con énfasis "Consejo de Ministros y Ministras, ¡por supuesto!".
También se le olvidó añadir ministras al nuevo responsable de la cartera de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, de Sumar, mientras que a su compañera de partido y nueva ministra de Sanidad, Mónica Garcia, se atropelló en el juramento. Estaba muy nerviosa. Teresa Ribera, vicepresidenta tercera fue la miembro del Gobierno más sonriente durante el acto y el Rey también la sonrió.