"Han agotado mi paciencia", así de duro se mostraba el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, después de conocer el tercer reventón en menos de 15 días en distintas obras que se están llevando a cabo en la ciudad. Esta mañana ha sido en las obras de la red de calor, en La Rosaleda, pero esta semana fue también en las obras de semipeatonalización de Obispo Osmundo.
Pide a las empresas que "extremen medidas de seguridad a la hora de ejecutar sus respectivas obras" y anuncia que serán sancionadas por estos escapes de gas. El importe que las empresas tendrán que pagar dependerá de lo que informen servicios municipales, pero asegura el regidor que responderán tanto por los escapes de Obispo Osmundo, como por la Red de Calor.
Por su parte el jefe de Bomberos de Ponferrada, Olivier Bao, ha asegurado que los planes de seguridad cumplen su normativa y como el alcalde, apuntaba a la ejecución de la obra como problema. Si bien reconocía que los tres últimos escapes -cuatro en lo que va de año-, "no son normales". Pedía también que las empresas que extremen medidas de precaución.
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