La ilusión, la magia y la emoción están de celebración con el 50 aniversario de la Administración de Lotería nº3 de Ponferrada. Medio siglo en la capital berciana en el que miles de personas han alcanzado la felicidad gracias a esta administración y a su propia suerte.
Un negocio familiar que, desde 1974, reparte ilusión y hace realidad los sueños de todos los que entran por su establecimiento en la Avenida de España en el número 12. Sin embargo, esta no fue siempre su ubicación ya que "cuando abrimos fue en la Avenida del Ferrocarril cerca del puente de la estación, pero en el año 1986 nos mudamos aquí porque aquel local era muy 'pequeñito' y cuando comenzaron las Primitivas no cabíamos allí. Necesitábamos más espacio", asegura su fundadora, Gaudena Alonso.
El origen de la administración se remonta a los años 70 cuando unos amigos de Astorga de Gaudena y su marido Juan Álvarez "nos convencieron, nos animaron, probamos y nos gustó. Yo quería trabajar porque a mí me gustaba trabajar". Así lo asegura la antigua gerente de La3. Durante más de 30 años, el matrimonio dirigió el negocio hasta que, en el 2011, su nieto, David Álvarez, tomó el relevo que mantiene hasta la fecha. "Esto hace que para nosotros el trato con el cliente sea familiar, con la experiencia de llevar toda la vida", confiesa David.
Unos clientes que "son de toda la vida". "Muchos llevan protestando con que llevan 50 años jugando el mismo número y que no les toca", bromea David. Clientes de La3 que, cada año, pueden hacerse con alguno de los peculiares décimos que venden para la Lotería de Navidad como son el sexy, el sobre sorpresa o el más feo.
Son "muchos los premios" repartidos por todo El Bierzo por La3 de Ponferrada. "Primeros premios de Lotería Nacional varios y, en Navidad, hemos dado 200 premios. El último fue en 2020, el año de la pandemia, con un quinto premio". Sin embargo, recuerdan con especial cariño 'El Gordo' del año 2009 que tocó en la administración en el que pudieron repartir "tres millones de euros en décimos", confiesan abuela y nieto con especial emoción. Y es que repartir dinero, por pequeña cantidad que sea, les da "mucha alegría, piensas en a quién se lo has podido vender".
Por el momento, David continuará con el negocio fundado por sus abuelos hace 50 años, aunque no sabe si sus dos hijos querrán seguir con la tradición familiar: "Yo les digo que estudien". Pero, lo que sí sabe es que seguirá vendiendo ilusión cada día al abrir las puertas de La3 para que la suerte quede abierta para todos los que traspasan su puerta, porque... ¿Y si cae aquí?
50 aniversario de la Administración 3 de loterías
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