El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, después de la reunión de la comisión de seguimiento del contrato de transporte colectivo urbano de viajeros insiste en la necesidad de “evitar parches temporales que luego se transforman en indefinidos y afectan a la calidad del servicio y a la estabilidad financiera del ayuntamiento". Por eso se propone una solución a muy corto plazo para ir abordando con toda la corporación una solución duradera. La solución a corto plazo pasa por un contrato puente de un año con el mismo proyecto de servicio actualmente implantado y con la modificación de la frecuencia de algunas líneas y un sistema de embarcado, sistema que representa inmediatamente una inversión de 178.000 euros. "Pero en cuanto se tenga el diagnóstico de la demanda y un nuevo proyecto podremos proponer nuevas formas de gestión más adecuadas al servicio municipal en su dimensión real", asegura el regidor.
Ese estudio de diagnóstico servirá para valorar las verdaderas demandas de los usuarios, en el mantenimiento de las líneas actuales o las líneas a implantar, frecuencias y destinos, así como valorar la disponibilidad presupuestaria de un servicio público esencial. Esto lleva a que el proyecto modificado en esos términos ascienda a 4.140.802 euros.
A diferencia de etapas anteriores, Morala asegura que "no se pretende prorrogar esta situación indefinidamente sino que el plan de trabajo temporal para la comisión que seguirá con la puesta a disposición de los miembros de la Comisión el 30 de agosto del documento de diagnóstico y análisis de la situación actual; se prolongará en septiembre con la entrega de los documentos de la empresa con sus nuevas propuestas; en octubre con la remisión de la valoración que de estas haga el servicio municipal y con la valoración de la propia Comisión para contar a final de ese mes con un borrador de proyecto para que al finalizar el año la Comisión pueda pronunciarse sobre la forma de gestión del transporte."
“Nos va mucho en ello. Como en relación con esto nos iba mucho también la aprobación de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones para evitar un encarecimiento y empeoramiento del servicio, ya que no aprobar la ordenanza implicará perder tanto la subvención estatal al transporte urbano colectivo, como la subvención estatal de reducción del precio de bonos y tarifas. Esa es la responsabilidad que asume el equipo de gobierno y esperamos del resto de los grupos que estén a la altura de las necesidades no solo del ayuntamiento, sino de la ciudadanía de Ponferrada” añade el regidor.
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