Los Bomberos de Ponferrada están "desbordado", en palabras de Olivier Bao, jefe del servicio. Las previsiones de fuertes rachas de viento, no sólo se han cumplido, sino que se han superado y el aviso que tenía que limitarse a la noche del miércoles al jueves, se ha extendido también durante esta mañana y hasta las primeras horas de la tarde.
Según Bao trabajan en más de una 30 de intervenciones, fundamentalmente provocadas por caída de ramas de árboles, problemas con desprendimientos de chapas en fachadas y cubiertas y alguna chimenea. Destacan los daños causados a dos coches en la c/ María Eugenio Milleret y Embalse de Bárcena a los que cayeron encima ramas caídas.
Por la mañana, el servicio trata de atender los avisos menores, y es que las rachas de viento actuales impiden la actuación con los camiones en altura, debido a la peligrosidad que entrañaría. De ahí, que a partir de las 16 horas, cuando las rachas de viento tienen previsto remitir, se actuará en esos puntos más sensibles.
Además, destaca la aparición de unas chapas a los pies del edificio de la Torre de la Rosaleda. "Este asunto ha sido derivado a los servicios de arquitectura del ayuntamiento, que lo están investigando. No tenemos claro, no sabemos de donde provienen esas chapas", explicaba el jefe del servicio.
Actualmente, hay 9 personas activadas en el parque de Bomberos que peinan la ciudad en busca de más desperfectos por la borrasca.
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