El equipo de gobierno de Ponferrada y el AMPA del colegio Navaliegos se reunirán este viernes para abordar y tratar de encontrar una solución al problema de la caldera y la calefacción del centro
El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, achacó este martes a la falta de mantenimiento y a las “actuaciones disparatadas” del anterior equipo de gobierno los problemas con las calefacciones de los colegios Navaliegos y Compostilla que obligaron ayer a muchos padres a sacar de los centros a sus hijos debido al frío en las aulas.
Las calderas ya están encendidas, aunque la del colegio Navaliegos lleva dando problemas desde 2022. “Los colegios llevan 20 días cerrados y hay una clara falta de mantenimiento en los últimos cuatro años. Además, se hicieron actuaciones disparatadas. Se optó por pellets cuando el de Compostilla podría haberse conectado a la red de calor. Nosotros estamos aquí para solucionar los problemas”, indicó Morala. “Nosotros vamos a seguir trabajando en la mejora de todos los edificios públicos municipales totalmente abandonados en el anterior mandato”, añadió.
El regidor reconoce que ahora será difícil conectar este colegio de Compostilla la red de calor, como lo están ya otros espacios, entre ellos el pabellón Lidia Valentín. “El compromiso de la Junta y de este gobierno es seguir ampliando la red de calor. Podremos instalar hasta dos calderas más”, concluyó.
Por su parte, el presidente del AMPA del colegio Navaliegos coincide con el regidor, y explica que llevan "con este problema desde que se hizo la obra", y apunta directamente a quien "dio de paso la obra, que es quien tiene que rendir responsabilidades por el desastre". Así, lamenta que "de poco sirve el mantenimiento" por parte de la empresa, si el problema es la obra en sí. Es por ello que espera que "este sea el último año que los niños pasan frío".
Sobre si este martes los padres han sacado a sus hijos del centro por el frío, o no les han llevado directamente, el presidente reconoce que lo desconoce, aunque admite que durante el pasado lunes fueron varios los padres que afirmaron que "no llevarían a sus hijos al colegio hasta que se solucionase el problema".