El concejal de Infraestructuras, Iván Alonso, ha dado una rueda de prensa para dar cuenta de lo hablado en la comisión del área respecto a diversos temas de la ciudad y sus pueblos, aunque sin duda el foco de atención ha recaído sobre el reciente proyecto de semipeatonalización de la avenida del Castillo, un plan presentado la semana pasada y que ocupa el debate desde entonces.
Alonso ha explicado que el proyecto lleva casi un año fraguándose, y mantiene la plena confianza en que los vecinos y otros sectores que se verán afectados por las obras, se sumen a la iniciativa una vez la hayan entendido. Recordemos que por la avenida del Castillo, diariamente, pasan una media de 13.000 vehículos con picos incluso de 17.000, bien, tras las obras que dejarán habilitado sólo un carril descendente en la vía con radares a 20 km/h y cuyo tráfico ascendente se redirigirá por el barrio de San Andrés, el flujo de vehículos pasará a ser de 2.000. "-Esta vía- no va a soportar lo que se está diciendo de 4.000 vehículos, creemos que ni siquiera 2.000", ha dicho el portavoz de Coalición por El Bierzo. Cabe destacar que esa media es teniendo en cuenta las subidas y las bajadas por esta vía, y que, según han confirmado fuentes oficiales a InfoBierzo, la cifras de una y otra son bastante dispares. Así, de subida la media está en unos 8.000 vehículos, mientras que de bajada esta cifra cae casi a la mitad, unos 4.500.
Por lo tanto, esos casi 5.000 coches se desviarán por las calles del barrio de San Andrés, algo que ha generado en los últimos días gran malestar entre las asociaciones de vecinos y vecinos particulares. Y es que debido a las características de estas vías de barrio, las estrecheces, etc. el Ayuntamiento de Ponferrada deberá "llegar a un acuerdo con los propietarios" de algunas casas que se encuentran en la vía, y que deberán derribarse para ensanchar las mismas. Si bien el edil ha preferido mantenerse cauto y no adelantar mucho al respecto, lo cierto es que hay fincas que se tendrán que expropiar para acometer las obras pertinentes que permitan la fluidez del tráfico que ya no pasará por la avenida del Castillo. Este proceso de acuerdo o de expropiación forzosa podría demorarse años, por la burocracia y los procesos judiciales en los que podrían verse implicados Ayuntamiento y propietarios. Si bien el equipo de gobierno confía en la rapidez de los trámites por estar dentro del planeamiento de la ciudad.
Existe la posibilidad de la expropiación forzada, como ha recordado el propio Alonso, pero esto también demoraría los plazos de las obras de ensanche de las vías de este barrio ponferradino. Por supuesto, el Ayuntamiento tendrá que informar a los propietarios, quienes podrán exigir una justificación de por qué es imperativo que sus casas se expropien, para la posterior demolición.
Alonso ha destacado que con esta actuación se eliminarán puntos negros del tráfico, sobre todo cercanos al Hospital de La Reina, y asegura que una vez presentado, comienza ahora la fase de debate público "para enriquecer la memoria".
Así será la semi peatonalización de la Avenida del Castillo de Ponferrada
Dividida en varias actuaciones, la semi peatonalización contará con un presupuesto total de 3.010.000 euros. De este modo, la Avenida del Castillo contará con un único carril descendente hasta la Plaza Luis del Olmo en el que se colocarán radares a 20 kilómetros por hora y se ensancharán las aceras con la instalación de árboles y mobiliario urbano. No obstante, un renovado puente García Ojeda será el único tramo de la vía que contará con dos carriles, uno de subida y otro de bajada.
En el caso del tráfico en sentido ascendente, este se desviará por la calle Buenavista, atravesando el barrio de San Andrés, hasta enlazar de nuevo con la Avenida del Castillo en las inmediaciones de la Cruz de Miranda. Además, el barrio de San Andrés, más concretamente en las calles Hermanos Pinzón y Don Pelayo, se instalarán aparcamientos disuasorios.
En la calle Mercado Viejo también se modificará el sentido y será de uso exclusivo para los residentes de la zona, que podrán acceder al puente. Por último, se pondrá fin "a una situación de riesgo", como la califica Iván Alonso: "la carencia de aceras frente al Hospital de La Reina" y las obras finalizarán con la urbanización del entorno en el canal de Cornatel.
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