La Audiencia Provincial de León afronta desde el próximo lunes, 11 de diciembre, el juicio que sentará en el banquillo al exconcejal de Ponferrada Pedro Muñoz por un presunto delito de tentativa de homicidio, maltrato, amenazas, injurias y lesiones contra la que fue su mujer, la abogada Raquel Díaz. Serán seis sesiones que se prolongarán durante toda la semana, además de otra que tendrá lugar el 21 de diciembre. En la primera jornada se podrá escuchar la declaración del acusado, además de la de dos testigos.
Muñoz llega a juicio más de tres años y medio después de los hechos ocurridos el 27 de mayo de 2020. En pleno confinamiento por la pandemia, la pareja, que compartía domicilio en su casa de Toreno (León), comenzó una discusión que acabó con Raquel Díaz con lesiones graves tras supuestamente ser arrojada por la terraza por el que era su marido.
Según el relato de la mujer, tras lanzarla por la terraza, la arrastró hacia el salón, donde la golpeó con un palo. La víctima quedó parapléjica, tiene numerosos problemas neuronales y afirma que no era la primera vez que sufría maltrato.
Tras ese episodio el exconcejal ponferradino llamó al Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León al que solicitó ayuda para su mujer. Muñoz alegó que Díaz se había caído y que él la trasladó al interior de la vivienda mientras llegaban los servicios sanitarios. Días después fue detenido y en su declaración ante el juez aseguró que no había hecho nada a su mujer, que no sabía qué le había ocurrido.
El informe forense identificó en el cuerpo de la víctima hasta 17 lesiones que, según los expertos, no se corresponden con una caída al vacío, tal y como declaró Muñoz. También se encontraron numerosos restos de sangre en la vivienda.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada, con competencias en delitos de Violencia sobre la Mujer, ordenó entonces el ingreso en la cárcel de Muñoz, donde permaneció los dos años máximos de prisión preventiva estipulados por ley. Tras ese tiempo, y después de que fuese rechazada su puesta en libertad en varias ocasiones para “garantizar la tranquilidad de la denunciante” y por peligro de riesgo de fuga, quedó libre a la espera del juicio que arranca el próximo lunes y donde se deberá determinar si es o no culpable.
La Fiscalía pide más de 18 años de prisión contra el exconcejal por un presunto delito de lesiones agravadas, violencia habitual, malos tratos, amenazas e injurias. No obstante, reclama la absolución del delito de homicidio en grado de tentativa ya que el acusado llamó a los servicios de emergencias. La fiscalía aplica la “excusa absolutoria de desistimiento del artículo 16.2 del Código Penal”. Ese artículo establece que “quedará exento de responsabilidad penal por delito intentado quien evite voluntariamente la consumación del mismo”. El escrito del Ministerio Fiscal relata además numerosos episodios violentos entre la pareja a lo largo de varios años. Episodios en los que, presuntamente, Muñoz la amenazaba y le pegaba.
El Ministerio Fiscal reclama también 1,2 millones de euros de indemnización a Raquel Díaz por responsabilidad civil y más de 120.000 por gastos médicos, tanto a Sacyl como al sistema de salud de Castilla-La Mancha, ya que Díaz permaneció varios meses ingresada en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
En estas horas previas hay silencio por parte de los abogados de ambas partes. El del exconcejal, Pedro Quintana, asegura que lo que se tenga que decir “se hará en la sede judicial”. Además agrupaciones feministas han convocado una concentración a las puertas de la Audiencia Provincial coincidiendo con el inicio del juicio para mostrar su apoyo a Raquel Díaz.