Un arranque casi perfecto, sin conocer la derrota en las tres primeras jornadas, ha colocado a la Deportiva Ponferradina al frente del Grupo 1 de la Primera RFEF igualada con el Gimnàstic de Tarragona. Para la cuarta jornada, la escuadra berciana pone a prueba su imbatibilidad frente al Lugo en el ‘derbi de los Ancares’ que se disputa desde las 19:30 horas de este domingo en el Anxo Carro de la capital lucense.
El partido tendrá todos los ingredientes más allá de la evidente rivalidad por la proximidad entre Lugo y Ponferrada, ya que desde este jueves fueron detenidos varios seguidores del conjunto lucense por los enfrentamientos en abril con aficionados de la Deportiva en el encuentro entre ambas escuadras del pasado mes de abril. El partido, además, ha sido declarado de alto riesgo por el Ministerio del Interior.
En este sentido, el míster del equipo berciano, Íñigo Vélez, reconoció que «se dan todos los condicionantes para que sea un partido muy duro. Para mí es especial», reconoció el técnico vitoriano, que afronta el choque con ambición y la intención de sacar un buen resultado: «Tenemos ganas de hacerlo muy bien fuera de casa, contra un gran equipo y en un buen escenario».
Buscarán los de Íñigo Vélez un nuevo triunfo a domicilio para mantener la buena racha después de ganar en Sestao hace dos semanas. Enfrente, un rival que, pese a ser candidato al ascenso a la categoría de plata después de acompañar a la formación berciana en su descenso, apenas ganó en el estreno del curso frente al Teruel. Dos encuentros sin ver puerta acumula el equipo dirigido por Pedro Munitis.
De cara al partido, el técnico del cuadro lucense anunció que «vamos a trabajar adaptando todo a las circunstancias» y consideró que la Ponferradina «es un equipo candidato a todo, con mucha pegada y que no necesita elaborar mucho para generar peligro. ·s un equipo que nos obliga a estar muy atentos», apostilló antes de reconocer la importancia del ambiente: «Trataremos de imponernos sobre el campo y devolverles lo que nos dan».