El sindicato CGT denuncia que están desbordados debido a la carga de trabajo en el centro Teleperformance de Ponferrada tras los 141 despidos fruto del ERE acordados el pasado 3 de octubre
"No damos a basto, el volúmen de trabajo es desmedido, no sobraba ni un trabajador", así de contundente se muestra Yerai Vidal, presidenta del Comité por la CGT, durante la conversación con InfoBierzo sobre la afectación del ERE de Teleperformance a los trabajadores que aun continúan en la empresa.
Recordemos que hace tan sólo dos semanas la empresa de telemarketing despedía a 141 personas del centro de Ponferrada, el más afectado de todas las sedes. En el centro de Madrid 14 personas. Estas eran las cifras finales después de semanas de negociaciones entre la empresa y los sindicatos. En lo que respecta al centro ponferradino, cabe recordar que cuando se anunció la medida, iba a afectar a 158 trabajadores, 17 más que ahora, aunque desde el principio ha sido la sede más comprometida el ERE.
Criterios de productividad subjetivos
Asimismo, el sindicato muestra serias dudas sobre los criterios de productividad aplicados para los 40 despidos forzosos, y se preguntan cómo se han realizado estas mediciones de manera objetiva tratándose del sector de atención al cliente cuyas variables son subjetivas. "Los trabajadores no conocían previamente su productividad y no sabían a que atenerse", explica la presidente del Comité.
"No están obligados a ofrecernos ese dato, pero serían un acto de transparencia", afirma. Entre las diferentes variables que influyen en su trabajo se encuentran "hasta 7 criterios como en número de ventas, número de llamadas la valoración del cliente...pero la prioridad depende del cliente y a lo largo del año cambia este dato". De hecho, según explica Vidal, "algunos de los afectados por los despidos forzosos tenían un nivel de ventas alto". No obstante, el único dato de productividad que queda reflejado para los trabajadores es "del que dependen los incentivos".
Trabajadores en pie de guerra
Además, el sindicato denuncia que la empresa no manda la documentación correctamente, "a día 23 hay trabajadores que no habían recibido la carta de despido, un despropósito para gestionar", los despidos son comunicados por correo electrónico y en otros casos la documentación no ha llegado a la Mutua".
"El grueso de los despidos forzosos los está gestionando CGT porque los trabajadores no se fían de que prospere su demanda si es llevada a cabo por lo sindicatos firmantes, por lo que la carga de trabajo para el sindicato está siendo brutal", explica Vidal.
Por otro lado, los trabajadores están disconformes con los volúmenes de trabajo actuales, "no damos a basto, no sobraba ningún trabajador. La calidad de la atención desciende ante esta carga, "ya que solo prima coger el téfono rápido" señala. Concretamente, de la campaña de Netflix, "tenemos un aluvión de llamadas, por la campaña de las cuentas básicas que ya se conocía previamente quetendríamos carga de trabajo, por lo que se pide a los trabajadores que echen 15 minutos extra (que se abonan), para poder gestionar las llamadas que queden en cola".
Por último, desde CGT afirman que tramitarán una demanda, "aunque sabemos que pocas posibilidades de éxito, pero moralmente es nuestra obligación ya que creemos que existen muchas irregularidades".