La Asociación de Jóvenes Agricultores, Asaja, de León denunció este miércoles que el acuerdo alcanzado por la Junta de Castilla y León con la empresa Lácteas San Vicente mediante la que esta recogerá desde esta jornada la leche de los cinco ganaderos de los municipios de Cabrillanes, Murias de Paredes y San Emiliano afectados por el cese de la actividad de la cooperativa LAR, “promueve la venta a pérdidas”, algo que está “prohibido por la Ley de la Cadena Alimentaria”.
Por este motivo, Asaja se negó a “aceptar como buena” una solución que “consiste en pagarle hasta siete céntimos y medio menos por litro de leche a los ganaderos de montaña de la provincia que tienen además más costes de producción”, ya que ello supone “sacarles del mercado”. Además, esta reducción del precio en el 15 por ciento “supone la venta a pérdidas”, algo que “prohíbe la Ley de la Cadena Alimentaria”, de forma que sería “la propia Junta la que ha incitado al incumplimiento de las normas”.
En este sentido, la organización explicó que el problema por el que han desaparecido las granjas de leche en la montaña leonesa es el de los mayores costes de producción y los menores precios de venta del producto y lamentó que el acuerdo “consolida la situación”, de forma que “el modelo de pequeña explotación familiar láctea está en crisis al no poder competir con las explotaciones mejor dimensionadas”. Así, “si no se toman medidas para ayudarles a corto plazo, todas están abocadas todas al cierre”.
Pese a todo lo anteriormente expuesto, Asaja agradeció al empresario Fernando Díez, de Lácteas San Vicente, “el gesto que ha tenido con el sector ganadero de la provincia”, que “le honra y enriquece los méritos que ha acumulado en su larga trayectoria empresarial”, así como al delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Eduardo Diego, y al jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería por “sus esfuerzos negociadores”.
Sin embargo, reconocieron que la petición de dar una subvención a la empresa que haga la recogida para cubrir el sobrecoste de recoger leche en zonas de alta montaña y que no se repercuta en el ganadero, “no ha sido por el momento aceptada”, por lo que los ganaderos “seguirán haciéndose cargo de la mayor parte de los costes de recogida”. Por ello, insistieron en la necesidad de “extrapolar el modelo de ayuda de Cantabria a Castilla y León para la producción de leche de vaca, y en caso necesario, también para la de oveja y cabra”.
Finalmente, Asaja criticó la “nula aportación” de la Diputación de León para solucionar la crisis de estos ganaderos, ya que “se ha limitado a ser un mero espectador como si con la institución no fuera el problema”.
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