El Bibliobús de León cumple 50 años: Más que un servicio de libros, una conexión vital en los pueblos olvidados

Julio Francisco es el conductor que visita Villamañán. Lleva en esa ruta un año y medio. “Hay que verlo desde dentro para saber lo que es. La ilusión con la que salen los niños del colegio para coger los libros

ICAL
27 de Enero de 2024
Actualizado: 29 de Enero de 2024 a las 15:08
El Bibliobús de León cumple 50 años: Más que un servicio de libros, una conexión vital en los pueblos olvidados

Julio Francisco es el conductor que visita Villamañán. Lleva en esa ruta un año y medio. “Hay que verlo desde dentro para saber lo que es. La ilusión con la que salen los niños del colegio para coger los libros. Si no lo conoces dices: ‘bah, servicio de bibliobús; van y dejan libros. Pero no. Luego la gente mayor que viene y te cuenta sus historias; no es solo dejar el libro, es algo más. Les das un poco de conversación, vas a pueblos donde normalmente no va nadie. Están solas y te cuentan”, detalla y confirma que son mujeres la mayoría de las personas que hacen uso del servicio.

También hizo una ruta en El Bierzo durante algunos meses y recuerda alguna anécdota vivida allí.

El servicio del Bibliobús de la Diputación de León cumple 50 años

 

“Vas a un pueblo, el último de la carretera y salen a coger los libros. Recuerdo una vez en Espina de Tremor, que llegué con una nevada impresionante con la chica que iba del bibliobús. Tira, tira, que la carretera está bien… y estaba bien la general, pero después no pudimos entrar, tuvimos que dar la vuelta, empujando la nieve y nos venían las señoras del pueblo con botas y madreñas a recoger los libros”, apunta.

Sara Calvo llega tres años al frente y, entre usuario y usuario, comenta que su trabajo consiste, fundamentalmente en “atender a la gente y ayudarles en lo que pueda. En los colegios es un poco locura. Básicamente es escucharlos, ir conociéndolos y más o menos sabes qué necesitan, qué les puedes traer. La gente te lo agradece”.

Lo que más le gusta son las paradas de los colegios porque “los niños son sinceros, son divertidos y el resto de la gente también… los pueblos son comunidades. Vienen cuatro, se recomiendan entre ellas, se juntan a tomar el café después. Hay hombres también, pero son muchas más mujeres” coincide con su compañero de ruta.

El Bibliobús de León cumple 50 años: Más que un servicio de libros, una conexión vital en los pueblos olvidados

 

“Discuten entre ellas, que si se cuelan, se pican con algún libro que esté de más actualidad. Te cuentan su vida; problemas, todo”, señala y reconoce una faceta de psicóloga en una labor en la que la parte cultural comparte protagonismo con la vertiente social. “Hay gente que viene solo por hablar un rato. En un pueblo, Arcayos, tenemos a un único usuario, Gaudencio, y vamos por él”, cuenta con naturalidad antes de subrayar que el bibliobús “llega donde no llega nadie. Hay pueblos a los que vamos en los que no hay nada, ni tienda ni banco, ni colegio, ni bar ni nada. A esa gente, yo creo, es a la que más cuidamos. También a gente enferma o con poca movilidad. Acabas conociendo a todo el mundo”, manifiesta.

Las palabras de Sara coinciden con las consideraciones de Roberto Soto. “La cultura es la excusa para hacer una gran labor social en la provincia. Es un servicio polivalente que llena los huecos que dejan otros servicios. Se fomenta el acceso a la lectura, la formación y el conocimiento. Se ofrece compañía, conversación y se escucha”, concluye.

También el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Emilio Martínez, habla del bibliobús con conocimiento de causa. El también alcalde de Cabrillanes fue socio hace décadas y hoy en día lo es uno de sus hijos. “Era un motivo de alegría cuando llegaba al colegio y salíamos a por los libros nuevos y sigue siendo motivo de alegría. No es un adorno; es un servicio de primera necesidad social que abre otras puertas, de otros mundo a través de los libros”, apunta.

El Bibliobús de León cumple 50 años: Más que un servicio de libros, una conexión vital en los pueblos olvidados

 

“Es una de las apuestas de la Diputación y de lo poco que nos queda en pueblos en los que se pierden otros servicios. La gente sale al bibliobús lo mismo que al frutero o al panadero y es un momento de reunión y de encuentro”, afirma.

La Diputación de León quiere premiar la fidelidad de quienes se mantienen como usuarios desde aquel 1974 y la próxima semana rendirá un homenaje a esos 65 socios cuyo carné se expidió hace 50 años y les agradecerá con un obsequio su permanencia. Además, la institución presentará un video que recoge testimonios de personajes destacados de distintos ámbitos de la sociedad leonesa que fueron usuarios.

En 50 años de trayectoria los bibliobuses de León -alguno de los cuales será renovado en próximas fechas- suman una distancia recorrida que equivale a 320 vueltas al mundo y contabilizan cinco millones de documentos prestados. Cifras que seguirán creciendo mientras se mantenga la voluntad de la institución provincial de llegar “donde nadie llega”.

El Bibliobús de León cumple 50 años: Más que un servicio de libros, una conexión vital en los pueblos olvidados