El ministro de Transportes, Óscar Puente, alerta de la "dificultad de los trabajos que quedan para despejar la vía" en la AP-66 entre León y Asturias después del gran desprendimiento de rocas que tuvo lugar el pasado domingo.
Respecto a su apertura, Óscar Puente asegura que "va para largo". "Se va a comenzar realizando un bypass para que el tráfico pueda pasar con una calzada con un carril para cada sentido. También se colocarán unas pantallas dinámicas que impidan que si hay más desprendimientos lleguen hasta el bypass que se va a construir". Así lo ha asegurado el ministro de Transportes a través de sus redes sociales. Continuando con los trabajos, este mismo lunes se habilitaba un carril destinado al paso de maquinaria con el objetivo de "avanzar en los trabajos".
El tamaño de esa roca ya avisa de la dificultad de los trabajos que quedan para despejar la vía. Va para largo. Por tanto, se va a comenzar realizando un bypass para que el tráfico pueda pasar con una calzada con un carril para cada sentido. También se colocarán unas pantallas… https://t.co/EcXO208Zzh pic.twitter.com/0H7V8sesHJ
— Oscar Puente (@oscar_puente_) November 11, 2024
Recordemos que este domingo, 10 de noviembre, se producía un desprendimiento de rocas y tierra ocurrido pasadas las diez de la mañana que provocaba el corte en ambos sentidos de la autopista del Huerna (AP-66) a la altura del kilómetro 76, en Arnón (Asturias), manteniendo inoperativa la conexión entre Asturias y León por tiempo indefinido.
Además, Puente fue estrevistado este martes por Onda Cero, allí trasladó que la tarea de limpieza por el “colapso del muro” será “duradera y requerirá tiempo”, y apuntó que se suma al “problema geológico” que se tiene que estudiar para que la “solución definitiva que se aporte sea lo más segura posible”, dijo.
El ministro puso de manifiesto que el el suceso ha sido “muy grave”, ya que “más que un desprendimiento se ha producido un colapso de un muro, porque esa zona se estructura como un corte en roca y lo que ha ocurrido es que ha colapsado”. Tal es así que algunos de los fragmentos que se han desprendido son de gran tamaño, porque “un ser humano a su lado es como una hormiga”, puntualizó.
Ante lo sucedido en la vía de alta capacidad que une el Principado de Asturias con Castilla y León y que ha obligado a desviar el tráfico por el Puerto de Pajares, el ministró subrayó que “no basta con retirar lo que ha caído a la calzada, sino llevar a cabo un estudio en condiciones para apuntalar bien la ladera y no vuelva a ocurrir”.
A ese respecto, Puente detalló que los técnicos planean realizar un baipás, al igual que se ha puesto en marcha en el tramo afectado de la A-7 por la DANA, para permitir el paso en ese punto, quien no quiso cifrar el tiempo que conllevará devolver el “tráfico normalizado” al tramo.
El argayo obligó a establecer desvíos en esta vía principal, y la circulación se realiza por la carretera N-630, tanto para el tráfico procedente del desvío a la altura del kilómetro 86, en La Magdalena, como del que llega desde el concejo de Lena. El itinerario obligatorio concentrará el tránsito rodado en la carretera nacional y en el puerto de Pajares, donde las pendientes pronunciadas ralentizan la circulación, especialmente de vehículos pesados.
La compañía Alsa, que realiza numerosos trayectos diarios entre León y el Principado, anunció que los tiempos de viaje se incrementarán entre 30 y 45 minutos y que trabaja en reestructurar los horarios.
El desprendimiento, localizado a la altura del túnel de Entrerregueras, no provocó daños personales. Respecto a este hecho, el ministro de Transportes, Óscar Puente, avanzaba que parecía "no haber vehículos sepultados" por el derrumbe en la AP-66 así como el comienzo inmediato de las obras. Por su parte, el Servicio de Emergencias 1-1-2 explicaba Ical que “no había constancia” de la presencia de vehículos bajo el desprendimiento de rocas y tierra.
La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, explicaba que se llevará a cabo una labor de contención de la ladera y se evaluará su estado por parte de geólogos. No obstante, la Guardia Civil se encargó de desembolsar a todas las personas que habían quedado atrapadas en los dos sentidos de la autopista. En la vertiente asturiana, en los 15 kilómetros desde Campomanes al argayo, había en total unos 145 turismos, unos 14 camiones y dos autobuses con pasajeros.
El director general de Aucalsa, Eduardo Arrojo, indicó que será más sencillo despejar la calzada en sentido León y que el restablecimiento de la circulación será "cuestión de días" si se actúa de forma inmediata.
Cabe recordar que la AP-66 es la única alternativa a la N-630 en el puerto de Pajares, con una intensidad media diaria de tráfico de 8.000 vehículos, de los cuales 1.300 son pesados.
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