Rodri Hernández, que se proclamó campeón de Europa este domingo con la selección española y fue declarado mejor futbolista de la Eurocopa 2024, tiene raíces en La Bañeza, según adelantaba el Diario de León. Su abuelo Noé Hernández fue durante largo periodo de tiempo el médico de esta localidad leonesa, donde es todavía muy recordado y querido porque su trabajo le permitió ayudar a muchas personas. Allí, además, se crio el padre del jugador, Antonio, hasta que, por cuestiones laborales, se trasladó a Madrid, donde nació su hijo Rodri, ahora reconocido como uno de los mejores jugadores de Europa y el Mundo.
Tal es así, que ahora Rodri es uno de los favoritos para lograr el Balón de Oro, galardón que reconoce al mejor futbolista del año, junto, entre otros, a dos madridistas como Vinícius Júnior y Jude Bellingham, que precisamente acabó siendo subcampeón de la Eurocopa después de que su selección, Inglaterra, cayera en la final por 2-1. En este encuentro, pese a que Rodri no pudo acabarlo por lesión y tuvo que ser sustituido por Martín Zubimendi, el centrocampista del Manchester City logró otro título internacional para su palmarés, en el que ya estaba, por ejemplo, la Nations League, el Europeo Sub-19 de 2015 y la Champions League de 2023. Cuenta, asimismo, con varios títulos de Premier League y FA Cup en Inglaterra para redondear una trayectoria que lo sitúa entre los mejores futbolistas a nivel mundial.
Sin duda, ha sido Pep Guardiola el que le ha permitido crecer a niveles estratosféricos desde que llegó al Manchester City en 2019. Criado deportivamente en la cantera del Atlético de Madrid, acabó esta etapa formativa en el Villarreal, con cuyo filial jugó en Segunda B antes de debutar en Primera División en la temporada 2015-2016 y permanecer como “groguet” hasta que en 2018 volvió a “su” Atlético de Madrid, donde estuvo apenas una temporada antes de irse a Mánchester para iniciar una carrera que sigue dando frutos con esta Eurocopa en la que, a un nivel futbolístico monumental, añadió el tanto que inició la remontada española en octavos de final frente a la sorprendente Georgia.
A sus cualidades deportivas, además, Rodri añade una formación académica impecable. Sin duda, le viene en la genética, con un abuelo, Noé, que es doctor. El centrocampista madrileño, por su parte, terminó graduándose en Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad de Castellón. No le resultó fácil, ya que tuvo que compaginarlo con su meteórica carrera deportiva cuando se fue a Inglaterra. De hecho, aparte de realizar sus estudios a distancia, volaba hasta Castellón desde Mánchester para realizar sus exámenes y finalizar unos estudios que ahora “pone en práctica” sobre el césped administrando y dirigiendo el juego de la mejor selección y uno de los mejores equipos del continente.
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