El tren turístico, que visita los lugares más emblemáticos de la capital, vuelve de su paralización por problemas administrativos. El Ayuntamiento de León pone en marcha este servicio con una adjudicación de 55.000 euros al año para los próximos cinco periodos estivales.
Uno de los tours más esperados en el verano leonés vuelve más fuerte que nunca. El servicio en el que todo ciudadano de León ha visto subir a turistas con ganas de visitar lo que antiguamente fue un campamento romano y sus aledaños. Los pies del Palacio de Botines volverán a ser el punto de encuentro para aquellos que quieran apreciar las maravillas que ofrece esta histórica ciudad.
El Ayuntamiento de la capital no pudo reanudar el servicio del tren turístico en el verano de 2021 debido a problemas administrativos y ahora, tras dos años de espera, el Consistorio ha recuperado un servicio que permite tanto a vecinos como a visitantes recorrer León en un paseo agradable que les permitirá cruzar el casco histórico de la ciudad conociendo mejor su historia y su rico patrimonio.
Con una adjudicación de 55.000 euros anuales para los próximos cinco años, el Ayuntamiento revitaliza el servicio que dispone de dos trenes con dos vagones cada uno y que ofertará recorridos desde las 11:00 a las 21:00 horas con salidas desde Botines cada 45 minutos.
El precio del tren será de cinco euros para adultos, tres euros para pensionistas y dos euros cincuenta céntimos para niños. Además, se pone a disposición del público la posibilidad de hacer visitas grupales destinadas a empresas, centros escolares o participantes en congresos.
El recorrido
Este emblemático tour toma como punto de partida la plaza de San Marcelo, a los pies de Botines y se dirige a la calle Ancha para llegar a la plaza de Regla y contemplar la catedral. Después de Puerta Obispo es momento de dirigirse a la avenida los Cubos, espacio recuperado recientemente en el que se puede disfrutar del esplendor de las murallas.
Continúa por el Arco de la Cárcel, y desde allí pone rumbo hacia Santo Martino, San Isidoro y el Cid. El último tramo recorre Gran Vía de San Marcos, La Inmaculada, San Marcos, Condesa de Sagasta, Guzmán y Ordoño II que es la última calle del recorrido antes de volver al punto de partida.
Así pues, el tren se convierte en un complemento turístico que la ciudad ofrece a sus visitantes y que permite destacar la importancia de su patrimonio arquitectónico, artístico y cultural.