En la provincia de León las pernoctaciones crecieron un 10,3% (270.961) con respecto a 2022. No obstante, la provincia perdió 1,3% de los viajeros de turismo rural, con 104.120. Por su parte, la Comunidad se mantuvo el pasado año como líder en turismo rural con casi 1,9 millones de pernoctaciones, un 4,2% más que en 2022.
Castilla y León se mantuvo el pasado año como la comunidad autónoma líder en turismo rural con casi 1,9 millones de pernoctaciones, un 4,2% más que en 2022, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Ical.
En total, la Comunidad contabilizó 1.896.761 pernoctaciones, lo que también supone superar los niveles prepandemia, dado que en el año 2019 fueron 1.825.064. Ávila, que registró un retroceso del 5,3%, se mantiene a la cabeza con 316.405, por delante de Burgos que experimentó la mayor subida, un 22,1%, y sumó 308.691 pernoctaciones.
Las caídas también afectaron a Salamanca, que perdió un 1,5% (183.781); Segovia, que bajó un 3,1% (252.517), y a Zamora, que con 138.345 pernoctaciones, retrocedió un 7,3%. Por su parte, en León crecieron un 10,3% (270.961); en Palencia un 6,4% (118.838); en Soria un 9,9% (197.600) y en Valladolid un 10,2% (109.623).
Además, la Comunidad alcanzó los 794.565 viajeros, tras un incremento del 3,1%. Por provincias, el comportamiento fue desigual. Así, mientras Burgos registró un crecimiento del 24,8%, hasta los 139.680, Zamora se apuntó una caída del 9,7% (60.721) y también bajaron los viajeros en Salamanca, donde el retroceso fue del 4,6% (77.292); en Ávila, con una caída del 0,9% (125.729), y en León, que perdió 1,3% (104.120).
En Segovia, con 119.929, el número de viajeros se mantuvo estable, mientras que en el resto de las provincias se incrementó. En Palencia creció un 7,6% (49.934); en Soria un 5,2% (71.098) y en Valladolid un 4,1% (46.062).
La estancia media fue el único dato negativo para el posicionamiento de Castilla y León en turismo rural, ya que los 2,27 días se sitúan por debajo de los 2,61 del conjunto de España. Con relación a 2022 la estancia media subió en 0,41 día, mientras que la nacional descendió ligeramente.
El número de establecimientos también continuó creciendo y alcanzó los 3.455, 198 más que en 2022 y se acerca a los 3.545 de 2019. El número de plazas estimadas también crece y supera las 31.100, con un grado de ocupación del 19,24 por ciento que se incrementa al 33, 25% en fin de semana. En total, en Castilla y León se emplearon 4.889 trabajadores en el sector del turismo rural, la mayor cifra nacional y casi una quinta parte del total: 23.228 empleados en toda España.
Diciembre
En el último mes del año, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural crecieron un 15,1% en el conjunto de España y Castilla y León volvió a ser el destino preferido, con más de 186.000 pernoctaciones, un 20% más que en diciembre de 2022.