La Asociación Cultura Ferroviaria Berciana ha lamentado la pérdida de dos locomotoras diésel de la antigua línea entre Ponferrada y Villablino, las Krupp 601 y 602, reducidas a chatarra tras ser vendidas a una empresa de reciclados. El colectivo había pedido al Ayuntamiento de Ponferrada la adquisición de estas máquinas, que permanecían hasta la fecha en los antiguos talleres de la capital lacianiega, según informa este domingo Diario de León.
El administrador concursal de Coto Minero Cantábrico (empresa heredera de la histórica Minero Siderúrgica de Ponferrada) vendió las locomotoras a la compañía asturiana Reciclados Bendición, que acaba de proceder a su demolición para aprovechar la chatarra. Las Krupp 601 y 602 fueron las primeras de las diez locomotoras de tracción diésel del ferrocarril entre Ponferrada y Villablino. Cuatro fueron vendidas y otras tantas se conservan en El Bierzo, según explicó al rotativo leonés el portavoz de la Asociación Cultura Ferroviaria Berciana, Daniel Pérez Lanuza.
La MSP compró en su día a la empresa Encaso las dos Krupp, que entraron en circulación en el año 1982 primero para tirar de trenes de corto recorrido desde los cargaderos de carbón de Santa Cruz del Sil, Páramo del Sil y Toreno y luego para maniobras en diferentes ramales de la línea, que pierde así más activos mientras permanece en standby su transformación en tren turístico Ponfeblino.