La historia del 'monstruo' que atemorizó a los pobladores del Valle del Oza del Bierzo en el siglo XVIII y que fue muy real

Hace más de 260 años, apareció en El Bierzo un "animal desconocido y feroz" que "se mató, se cogió, y se degolló" en las inmediaciones del monasterio de San Pedro de Montes, tal y como recogió el escritor José Santos Puerto. Además, su piel, todavía se conserva en el monasterio.  Preocupado, Manuel Amigo, un predicador del Monasterio de San Pedro de Montes, escribe al benedictino Martín Sarmiento, arzobispado de Santiago muy vinculado a Villafranca del Bierzo, solicitándole información sobre este animal desconocido que merodeaba a sus anchas por el monte y al que se le habían dado caza unas semanas antes. Así, le envió una breve descripción y una uña del animal cazado. Con los datos recibidos, Sarmiento supuso que se trataba de un lince, por lo que en su respuesta explica las características, propiedades y virtudes que se le atribuyen.

12 de Octubre de 2022
Actualizado: 27 de Octubre de 2022 a las 20:27
lince destacada
 

Hace más de 260 años,  hubo noticias recogidas en epístolas de cronistas de la época en El Bierzo de un "animal desconocido y feroz" que tras un largo periódico en el que sembró el miedo entre los habitantes de este valle , "se mató, se cogió, y se degolló" en las inmediaciones del monasterio de San Pedro de Montes, tal y como recogió el escritor José Santos Puerto. Además, su piel, se conservó durante más de un siglo hasta las desamortizaciones de bienes vinculados al monasterio de San Pedro de Montes, un proceso que culminó en 1890. La piel había sido utilizada para trazar planos de fincas en esta zona de la tebaida berciana, y su rastro se ha perdido.

 



 

Preocupado, Manuel Amigo, un predicador del Monasterio de San Pedro de Montes, escribe al benedictino Martín Sarmiento, arzobispado de Santiago muy vinculado a Villafranca del Bierzo, solicitándole información sobre este animal desconocido que merodeaba a sus anchas por el monte. Ataques a algunas piezas de pastor, y miedo a salir al monte, que entonces era plaza de sustento para los habitantes de todo el valle del río Oza, por sus castaños, plantaciones de trigo o centeno, y el fuente de aprovisionamiento de madera.

En aquella carta por fin contaba que se le había dado caza unas semanas antes. Así, le envió una breve descripción y una uña del animal cazado. Con los datos recibidos, Sarmiento supuso que se trataba de un lince, por lo que en su respuesta explica las características, propiedades y virtudes que se le atribuyen.

Cabe destacar que estas dos personalidades mantenían relación desde su coincidencia en las reuniones cuatrienales que la orden celebraba en Valladolid, y por una visita que hizo a Montes Sarmiento en 1724 y del que se mantiene constancia. 

 



 

Este animal, que naturalmente habita en la zona suroeste de la península y que ahora se encuentra en peligro de extinción con ejemplares reducidos, por aquellos años habitaban en el país muchos más linces a los que los más privilegiados, les daban cazas en hábitats como Doñana (hoy Parque Natural y principal protectora del Gato Meditarráneo). A pesar de ser un animal muy territorial, el lince ibérico cuando no encuentra alimentación, explora otros territorios hasta encontrar zonas pobladoras de conejos, aunque si no lo encuentra, puedo cazar ovejas o cabras. Razón por la que, ya en aquello años, esporádicamente se podía encontrar algunos ejemplares solitarios en lugares como Galicia. 

 



 

El pastor que se encontró a aquel lince en el año 1760 no conocía a aquel feroz animal, ni se encontró "viejo ni cazador que le diese nombre, ni hubiese visto semejante fiera" tal y como escribió Amigo en su carta. El cazador, "que acostumbra a llevar escopeta consigo por lo que se le puede ofrecer en el monte, a poca distancia de este monasterio, a la orilla del río que baja a la herrería, vio el pastor, que el ganado se había espantado por tres veces sin que él pudiera divisar cosa alguna. Al fin, vio que por unos matorrales atravesaba un animal a él desconocido. Disparó la escopeta al bulto y logró herir al animal en una pierna; herido así, el animal procuró subir a una peña como pudo; y desde allí se subió a una encina, gateando. Volvió el pastor a tirarle y cayó muerto el animal". Lo describía de esta forma, "el animal tiene de largo cinco cuartas. De alto, dos tercias. La cabeza de gato. Y en el papo tiene una melena de pelo, más largo que el del cuerpo, con listas blancas y negras. Tiene bigotes largos y muy blancos. El campo de la piel, rojo, cubierto de manchas negras de distintos tamaños; las del lomo, son largas; las demás del cuerpo, redondas. Los muslos y piernas, bastantemente gruesos. Las manos y pies son del tamaño de un mastín, pero las uñas son como las de un gato, a correspondencia del cuerpo. Las orejas, chicas, como las del gato; y en el remate de ellas, unos pelitos negros y finísimos. El animal era hembra. Vinieron todos a ver la piel, y cada uno discurría como quería; y lo mismo hacían otros muchos de distintos lugares y algunos cazadores de Las Cabreras y de otras partes. Pero todos, unánimes, decían que no habían visto animal semejante" y pedía que si conocía al animal, por favor lo comunicara. 

Sarmiento, en respuesta, le detalló como conocía al animal "es como pato, pero tan grande como un perro perdiguero. Combinado todo, es el verdadero animal lince; y por consiguiente, la onza verdadera", e incluso relató con una experiencia similar 2 años atrás, "no sé si el animal de El Bierzo, o como lobo cerval o como lince, será conocido en esos Montes de Toledo, o en los de las Andalucías; o si se habrá cazado como desconocido. Habrá dos años que el Excmo. Sr. Duque de Montellano me dijo que en la Extremadura se había muerto en una caza mayor un animal fiero; y que ninguno supo su nombre. Refiriéndome a las señales; y al punto le enseñé un libro, en el cual está pintado el mismo animal de El Bierzo; y me dijo su excelencia, que era idéntico con el de Extremadura. El dicho animal suele degollar en una noche un numeroso hato de ovejas, o cabras". 

 



 

La carta extensa, relataba como en la frontera entre Portugal y Galicia, esta "fiera" había atacado a personas, e incluso ironiza con que "su gobernador Chaves" había movilizado a 12.000 personas "y pedía el concurso de otros 8.000 gallegos para acabar con la fiera" sabiendo el benedictino "que solo se ha necesitado a un pastor de cabras en Montes para darle caza", "harto mejor sería que esos 12.000 portugueses y 8.000 gallegos se empleasen en registrar todo el país y montes e hiciesen una descripción geográfica individual y formasen una total historia natural respectiva", ya que la Historia Natural, la descripción geográfica de Galicia y su interés por la lengua gallega era, precisamente, las principales preocupaciones de investigación y estudio que movían a Sarmiento en esa época de su vida. 

La carta, que llegaba a Montes el 20 de junio y cuyo paradero del original se desconoce, detallaba además maneras de darle caza, virtudes que se le atribuyen y nombres en el que es conocido, incluso afirma que se le dio caza con anterioridad en Vega de Espinareda. 

Entre los nombres por los que se le daba nombre al lince "lince" por toda la península, destaca "gato montés, lobo cerval, lubican (en galicia), felis (Bierzo)  o lobo rabaz".