La localidad de Rodanillo, perteneciente al municipio de Bembibre, ha conseguido preservar una parte importante de su patrimonio religioso superando, incluso, momentos clave de la Historia reciente como los incendios de la Revolución de 1934. Muy concretamente, una aparentemente modesta y casi desapercibida ermita, la ermita del Santo Cristo (antigua Iglesia de San Salvador) que data del siglo XIII, alberga en su interior unas pinturas ocultas que han aflorado en los últimos años gracias a trabajos de restauración y mucho empeño por parte del pueblo. Aunque todavía falta por determinar su alcance, varias voces acreditadas piden que se siga documentando para obtener información precisa de este tesoro, escondido durante años y descubierto casi por pura casualidad.
Gracias a un vecino de Rodanillo, David González, ingeniero agrónomo de profesión y amante del arte y de la investigación, estas pinturas han ido cobrando forma en los últimos años. Con mucha paciencia, observación, cotejo e insistencia, en el pueblo consiguieron que una restauradora comenzara a dar los primeros pasos tras la localización de una peculiar pintura detrás del retablo mayor de madera de la ermita en la que se pueden ver unas casas de la ciudad de Jerusalén. Importante era que aquel primer hallazgo daba a entender que, posiblemente, las cuatro paredes de la antigua Iglesia parroquial guardarían otros tesoros ocultos. Y así fue.
Pese al paso de varios siglos y por lo menos dos capas de cal, en la pared Este de la ermita se pueden ver los vestigios de un mural de grandes dimensiones en el que se deducen los pasajes bíblicos en un retablo de tres calles y dos alturas. “Hay seis imágenes y cada una representa el pasaje de la vida de Jesús”, explicó David González. Aunque, por el momento, sólo se conoce el tercero que muestra la resurrección de Jesucristo saliendo del sepulcro sosteniendo un bastón, flanqueado por un soldado a cada lado; y una reciente localización permite ver la pintura en la calle número cuatro, se trataría de “un hombre con poco pelo, con la mirada hacia abajo” que podría corresponderse con la imagen de San Pedro.
No es una cuestión baladí, puesto que en El Bierzo sólo la Iglesia de Peñalba de Santiago alberga unas pinturas de estas dimensiones, mientras en el resto hay pequeñas representaciones y no un retablo entero.
Sin respuestas de Patrimonio
Pese a todo, desde el año 2021 en que se desplazaron los técnicos de Patrimonio tras la llamada del Ayuntamiento de Bembibre, no han tenido ninguna noticia sobre el valor del interior de la Iglesia. Nadie sabe nada, nadie da ninguna respuesta, pero el pueblo tampoco puede llevar a cabo labores de restauración, en principio paralizadas hasta la tan ansiada valoración específica.
“Dijeron que mandarían un informe de lo que habían visto, y seguimos esperando”, lamenta el vecino de Rodanillo que ha impulsado la recuperación del patrimonio.
Después de más de tres años, el pueblo aguarda una respuesta que les permita conocer lo que tienen en la localidad. No entienden el porqué de tanto tiempo, pero también apremian al Ayuntamiento de Bembibre para que traslade esta urgencia a Patrimonio.
Esperan conocer los detalles del informe o nuevas visitas y actuaciones específicas, con más motivo cuando ha sido el pueblo de Rodanillo el que, con sus propios medios, ha financiado las diferentes actuaciones.
Ahora que “parte de los estudios están hechos”, David González apunta que “sólo hay que darles forma”.
Una ermita del pueblo de Rodanillo
El punto de inicio es el año 2004 cuando la Junta Vecinal de Rodanillo pide al Obispado la cesión del antiguo Templo religioso, entonces ya en desuso y en delicado estado de conservación. Se da la circunstancia de que los cementerios anejos estaban llenos por lo que carecía de rendimiento, situación que pudo haber facilitado la donación al pueblo de Rodanillo de la ermita y los dos cementerios.
Cuatro años más tarde, en 2008, y sin saber el valor de lo que atesoraba en su interior, el pueblo restauró el tejado y suelo con la intención de recuperar la misa del Día de Todos los Santos, que décadas atrás se hacía en esta ermita.
Según informan en la guía turística de Rodanillo, se conoce como la ermita del Santo Cristo por un Jesucristo crucificado que se colocó en el interior de un retablo rococó del siglo XVIII. “Llama la atención la devolución de los antiguos vecinos a este Cristo”, lo que ha influido en la estima del pueblo a la ermita.
Aún tendrían que pasar varios años para que la casualidad quisiera que alguien descubriera por un agujero del retablo mayor que detrás del mismo había unas curiosas pinturas, y que otras personas se preocuparan de indagar sobre su significado.
Un vecino de Rodanillo, Raúl Arias, y el historiador bembibrense Manuel Olano, consiguieron capturar las imágenes de esta pintura. Enseguida se estableció una conexión, puesto que se trata de una pintura coincidente con la que se encuentra en el retablo de la Iglesia de San Antolín, actual Iglesia de Rodanillo.
El descubrimiento del retablo pintado en la pared Este
Pero no fue solamente esa pintura de las casas de la ciudad de Jerusalén: “conocíamos las pinturas desde hace varios años”, reconoce David González, “pero no conocíamos que la pared Este tenía otro retablo pintado”, y es aquí donde se han puesto las miradas para intentar conocer el alcance del mismo.
Estas pinturas se taparon con dos capas de cal. Al menos lo que se conoce. Por un lado, entre 1823 y 1857 Obispo visitó la ermita comprobando el delicado estado en que se encontraba, dando orden para que se arreglara. “No sabemos la fecha exacta, pero se da ahí la primera capa”, aseguró David que sí pudo cifrar que en 1876 el Obispo de Astorga, Fernando Argüelles, visitó la Iglesia solicitando una nueva intervención. En uno de los arcos se puede apreciar que se reformó y blanqueó en 1896.
González indica que se pueden apreciar las dos capas de cal expresamente por la variedad de colores.
Todo lo que se ha conseguido y avanzado ha sido con medios del pueblo de Rodanillo y el interés de la Junta Vecinal y de sus vecinos, que llegaron a contar con una restauradora para empezar a rescatar las pinturas.
En el año 2021, el Ayuntamiento de Bembibre consiguió que los técnicos de Patrimonio visitaran Rodanillo. Éstos solicitaron que se paralizase la obra para analizar el valor de las pinturas, según David González. Desde entonces todo lo que se ha podido avanzar ha sido gracias a la observación y la perspectiva de voces acreditadas en la materia.
En concreto, personas relacionadas con la historia y el patrimonio, tal y como aseguró González. Citó expresamente al historiador Vicente Fernández o Mar Palacios, actual presidenta del IEB; el pintor y escultor José Carralero; el bibliófilo Antonio Ovalle; o el historiador Manuel Olano, de los primeros en acercarse a las pinturas tras el retablo mayor. “Todas esas personas coinciden en que hay que intentar restaurar”, destacó David González. Es más, añadió que “desde Patrimonio dicen que tiene su importancia porque en El Bierzo, quitando las pinturas de Santiago Peñalba, tan grande no hay ninguna”.
Iglesia referenciada en el siglo XIII
La primera referencia a la antigua Iglesia de San Salvador consta en un documento Papal de Inocencio IV en el año 1247 sobre los diezmos y posesiones de San Salvador de Rodanillo y su Iglesia. Se cree que pudo pertenecer en su origen al Real Convento de San Marcos.
Lo que conserva su interior es la bóveda de cañón y en la parte alta una pequeña parte del artesonado barroco del siglo XVII. En una de sus vigas de madera aparece la inscripción en letras negras de cuando se construyó el artesonado “se hizo en 1688”, y sobre ésta otra inscripción de difícil lectura indica “capilla de Rodanillo”.
Entérate de las últimas noticias y avisos importantes haciéndote seguidor de nuestro canal en WhatsApp. Entra en este enlace y activa las notificaciones del Canal.