"En una nevada noche de Navidad, un niño emprende un extraordinario viaje en tren hacia el Polo Norte. A partir de ese momento empieza una aventura que le servirá para conocerse a sí mismo y que le enseñará que la magia puede estar siempre presente en la vida a condición de creer en ella". La sinopsis de The Polar Express, tiene mucho que ver con otra locomotora que si bien, no ha viajado hasta el territorio de Papá Noel, si guarda tantas aventuras como niños bercianos la han disfrutado.
Desde hace décadas, el corazón de Ponferrada alberga una reliquia del mundo ferroviario. La locomotora ubicada frente al centro comercial al que da nombre -ubicado en la avenida Huertas del Sacramento- es un modelo muy extendido del fabricante Orenstein & Koppel destinado a la exportación, para ferrocarriles de tipo minero y un ancho de vía de 600 milímetros. Se conoce su número de construcción, 4683, y el año de fabricación, 1911, según recoge Ponfeblino Blogspot. Con un rodaje 020WL de ancho de vía 600 mm y el tanque de agua entre las ruedas y la carbonera a ambos lados de la caldera.
Según varias fuentes, como la revista Maquetren sobre el ferrocarril de Ponferrada a Villablino, Víctor Alvargonzález fue quien solicitó y compró esta máquina, al ser él un empresario minero de la zona. Se desconoce la explotación o explotaciones mineras en las que fue utilizada para el movimiento de las vagonetas.
Como toda buena historia, la locomotora también está llena de intrigas e incógnitas, y es que se desconoce donde estuvo entre el año de su fabricación -1911- hasta la década de los 70. Si bien podría haber estado justo a su comprador a Alvargonzález, o haber pasado a otras manos por el trasiego de compraventa de este tipo de piezas que había en la época, lo cierto es que no hay constancia real de dónde pasó esos años la querida locomotora.
Sin embargo, la locomotora 'reaparece' en los 70, con fotos de distintas ubicaciones donde estuvo emplazada. En la calle Río Urdiales, apartada junto a maquinaria de obra en la parte trasera del desaparecido Teatro Edesa... siempre por la zona donde hoy en día sigue, como una vecina más del barrio de Huertas del Sacramento.
Este barrio por aquel entonces, entre 1970 y 1974, era muy distinto a la actualidad, con una llanura donde se cultivaban los pimientos, si bien la zona creció exponencialmente con la construcción del colegio diocesano de San Ignacio (en 1958), el instituto Álvaro de Mendaña (1975), la comisaría de la Policía Nacional, la biblioteca municipal, los juzgados y más adelante la Escuela Oficial de Idiomas.
La locomotora se movió en un ratio de unos 200 metros a la redonda, pero siempre dentro del barrio, hasta que a principio de los 90 se construyó el centro comercial, que llevaría su nombre “Centro Comercial La Máquina”. No sólo esto, sino que el logotipo también representa esta locomotora, que preside desde entonces la entrada a este lugar hasta la fecha.
Como todas las personas, la locomotora también ha tenido 'cambios de look', y como casi siempre, unos más acertados que otros. En 1999 se pintó de amarillo, verde, rojo y azul, y así se mantuvo, por lo menos, hasta el 2001, cuando volvió a 'teñirse' de negro con los detalles típicos en rojo que hoy conocemos.
Si bien el centro comercio La Máquina ha tenido sus más y sus menos, cabe recordar que en enero de 2024 Vegalsa-Eroski abría un nuevo supermercado de la enseña comercial Autoservicios Familia.
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