Una verdadera joya, tanto por su contenido didáctico como por lo artesanal detrás de su construcción. En sus casi 17 m2 cabe toda una historia, una escena en un día cualquiera de aquella Villa de Ponferrada en el S.XVI
Llevó 14 años completarla, pero ya se puede visitar en el pueblo de Espinoso de Compludo, dentro de un proyecto museístico denominado ArTebaida, que se ubica en unas instalaciones dentro del encantador casco urbano de este pueblo de la montaña ponferradina.
La idea original fue de Federico Fernández Rego, que en 2004 contempla la labor de un artesano presente en el mercadillo navideño de Ponferrada, 'Lolo', residente en Galicia pero natural de Trujillo. Sus maquetas de pallozas y oficios le animó a plasmar los orígenes de la ciudad. "Tras conocerse, Federico le propuso construir artesanalmente la Ponferrada medieval, y la labor de documentación y construcción de ambos ha dado como resultado esta maqueta", explica Marta Fernández, su hija, y encargada de esta exposición ArTebaida.
Y en el proceso se encontró Federico Fernández con que la historia sobre los orígenes de la nombrada villa y su nombre, no son tan precisos como pudiera creerse. Que Ponferrada deriva de Pons Ferrata (puente de hierro) se encuentra con la posibilidad de que en realidad el nombre de la actual ciudad provenga de Pons Cerrata (puente cerrado) o Pons Herrato (protegido por puertas de hierro) en referencia a que el puente de paso por el Sil estaba custodiado a cada extremo por dos torreones de guarda de los portones de paso. Para atravesarlo había que pagar el denominado 'portazgo'. Lo mismo ocurría con el Puente Boeza, cuyo paso estaba protegido por portón y torreón, según la documentación histórica que han empleado para reproducir esta maqueta.
Con este puente como 'puerta' guía por la maqueta, el visitante puede contemplar las puertas de la ciudad: la de las Nieves (Acceso por la histórica calle El Rañadero), la de las Eras (sobre la que luego se levantó la Torre del Reloj) junto al antiguo Palacio de los Condes de Toreno (actual Museo del Bierzo y que antes fue el Ayuntamiento y luego cárcel de la villa) que también se muestra; la puerta del Comendador, cercana a la actual iglesia de San Andrés; o la puerta del Paraisín, perdida en 1940 cuando además de necesitar reparaciones, “por ser tan bajo el arco, en las procesiones había que bajar las imágenes” según se recoge en el documento de autorización del derribo. También dificultaba el paso de los camiones y carros que transportaban hierba y cereales. “El 1 de mayo (de ese mismo año), José Bardón Arias, en representación de los hermanos Díaz Porras, solicita al Ayuntamiento la demolición del arco aprovechando la pavimentación que se estaba realizando en la calle. El alcalde Bonifacio M. Álvarez, tras informarse con los técnicos municipales del nulo valor artístico del arco, autorizó su demolición”. Es más, el permiso para el derribo fue autorizado desde León por parte del “Sr. Gobernador y de la Comisión de Monumentos”. Puedes saber más en este reportaje publicado por InfoBierzo (La Puerta del Paraisín, crónica de un desatino)
Recoge la maqueta ubicaciones también muy cuidadas como el Puente Boeza (antiguamente llamado Mascarón) también por portón custodiado de paso, con un torreón, o la Tejera que se ubicada en la orilla inversa del castillo, just donde ahora se ubica la playa fluvial junto al puente del ferrocarril.
Llama la atención la reproducción de la Ermita de San Andrés, la antigua, extramuros, donde hoy se levanta el Hospital de la Reina.
Y más aún intramuros la ermita de Santa María, donde hoy se levanta la Basílica de La Encina. En esa misma plaza estaba ubicado el Rollo de justicia, o columna de justicia, donde se sentenciaban a los presos de la villa. Hoy se conserva una similar en Toreno, frente al Ayuntamiento.
Para visitarla
De miércoles a domingo de 11 a 13h y de 16.30 a 19.30 para el público general. Grupos los miércoles y jueves. Para concertar visita, al teléfono 646 973 985.

,

m

,
,

ñ

m

n

j

l

ñ

h

ñ

h

j

k

h
