Además de confirmar la presencia de agua helada y amoníaco en el gélido Caronte, el telescopio espacial ha descubierto dos nuevas moléculas en su superficie: dióxido de carbono y y peróxido de hidrógeno
Lugares habituales donde se bebe o el olor de algunas bebidas son estímulos que atraen la atención de la persona dependiente, perpetúan el consumo y son un factor de riesgo de recaída.
El periodo vacacional ofrece un respiro a nuestra cabeza, que en la ciudad suele ser más vulnerable a la ansiedad y el estrés, de este modo las vacaciones nos ayudan.
Un estudio de la Universidad de California en Davis describe la nueva interfaz, a la que han denominado BCI, que traduce las señales cerebrales en voz con hasta un 97 % de acierto.
Las redes neuronales profundas permiten obtener voces sintéticas cada vez más realistas, lo cual puede generar desinformación cuando se usa, por ejemplo, para suplantar voces de personalidades públicas y políticos.
Un nuevo estudio revela que las personas que soportan abusos y desatención en la infancia pueden tener tres veces más probabilidades de ingresar en un hospital por trastornos relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias a la edad de 40 años
El extraño "bamboleo" que provoca en una estrella compañera ha permitido a la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea detectar el agujero negro BH3. Con telescopios terrestres como el VLT se ha podido confirmar su masa: unas 33 veces la del Sol.
Estos micromateriales están compuestos únicamente de proteínas, que son capaces de entregar, de forma prolongada en el tiempo, nanopartículas que pueden dirigirse a células tumorales específicas y destruirlas.
Los expertos extirparon un tumor cardiaco que ponía en riesgo la vida de la gestante, de 28 semanas, y de su madre. Es la primera vez que se realiza una intervención de este tipo en España en un bebé tan pequeño
La función del dispositivo, será la de ‘leer’ la actividad cerebral para poder transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales gravemente dañadas.
Investigadores de la Universidad de León han aplicado redes neuronales artificiales a imágenes captadas con drones para reconocer, con un 95 % de acierto, la huella que dejaron las explotaciones auríferas de los romanos en el noroeste peninsular.