El Consejo de Ministros aprobó este martes el fin del uso obligatorio de las mascarillas en hospitales, centros de salud, farmacias o residencias de mayores, poniendo fin así al estado de emergencia sanitaria ocasionado por la COVID-19, que ha durado 1.207 días.
Según explicó el ministro de Sanidad, José Miñones, en rueda de prensa tras la reunión del Gobierno, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó de forma unánime el pasado día 23 de junio poner fin de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia, por lo que decaen todas las medidas, como la obligatoriedad de las mascarillas, en hospitales, centros de salud, farmacias o residencias de mayores.
Miñones destacó que "sigue siendo altamente recomendable su uso, pero no es obligatorio, pero es de sentido común utilizarla cuando una persona presenta síntomas compatibles con la covid". En cuanto a su uso en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), según el titular de Sanidad, seguirá siendo obligatoria, así como en el caso de enfermos inmunodeprimidos. Así, "la situación vuelve a la que teníamos antes de enero de 2020".
El ministro añadió que "es muy importante haber aprendido su uso y otras medidas higiénicas para todas aquellas personas que presenten síntomas", y destacó que "más de tres años después, no podemos bajar la guardia". La resolución entrará en vigor una vez que la resolución esté publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Nueva campaña de vacunación
Miñones anunció una nueva campaña de vacunación para mayores de 60 años que comenzará a desarrollarse entre los próximos meses de septiembre y octubre, que incluirá dosis de la nueva vacuna de Hipra, creada en España.
Según el titular de Sanidad, un 93% de la población española cuenta con una pauta de vacunación completa. "Se han administrado a lo largo de este periodo más de 105 millones de vacunas en España y hemos donado 70 millones de vacunas a diversos países del mundo, lo que constituye un modelo", remachó.