¿Recuerdas algún ejemplo? A continuación compartimos una selección de cuatro motos clasicas que se quedaron grabadas para siempre en nuestras retinas. ¡Toma nota!
Vespa 125: Vacaciones en Roma
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Si hablamos de las motos más memorables del cine obligatoriamente debemos incluir en nuestra ruta la década de los años cincuenta del siglo pasado para rendir un merecido tributo al, para muchos, el modelo por excelencia: La Vespa 125. De hecho, la popularidad de esta moto se vio considerablemente incrementado tras sus sucesivas apariciones en producciones que se han convertido en mitos del imaginario colectivo como, por ejemplo, ‘Vacaciones en Roma’, que narraba la trama de una princesa de origen desconocido y sus peripecias en la capital de Italia y que se convirtió en ganadora de tres premios Oscars.
Pero, ¿qué papel tuvo exactamente la Vespa en toda esta historia? En primer lugar, deberíamos empezar por contextualizar la narrativa en que se inserta. Cuando la princesa Ana de la cena decide hospedarse en un establecimiento haciéndose pasar por una persona común y huir de los protocolos restrictivos de su rango social, podemos encontrar una de las escenas más míticas. El momento en que la protagonista de esta fabulosa historia (interpretada por Audrey Hepburn) se une a un periodista americano llamado Joe (Gregory Peek) para recorrer la ciudad en la popular Vespa.
Triumph Thunderbird: Salvaje
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En 1953 Marlon Brando dio vida al arquetipo de motero rebelde que, en compañía de sus colegas, arrasaba el pueblo de California sirviéndose de ingeniosos y variados actos vandálicos y, por supuesto, metiéndose en verdaderos problemas con las fuerzas del orden. Para ello, como no podía ser de otra forma, se utilizó el modelo Triumph Thunderbird, una moto que, sin duda, pasó a asociarse universalmente con el concepto de rebeldía y jovialidad tan indisolubles de la juventud estadounidense de la década de los años 50.
No obstante, a pesar del innegable tirón que tuvo dicha motocicleta como reclamo simbólico, no resultó nada fácil poder utilizarla en el proyecto. No olvidemos que ‘Salvaje’ hace un recorrido por la vida del cabecilla de una banda delictiva llamado Johny Strabler. Por este motivo, la marca de motos sintió cierto rechazo a la hora de incluir su modelo en la producción pues corrían el riesgo de que el gran público comenzase a asociar la Triumph Thunderbird con los entornos marginales atribuyéndole connotaciones negativas indirectamente.
Triumph TR6: La Gran Evasión
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En la década siguiente, ‘La Gran Evasión’ posicionó de nuevo a la marca, aunque esta vez, al modelo TR6 que, en este caso, estuvo conducido por el popular actor Steve Macqueen interpretando al capitán de las Fuerzas Aéreas Vigilr Hilts.
Este fantástico vehículo de 650 centímetros cúbicos, cuatro velocidades (por encima de los 177 kilómetros por hora) y con una potencia de 46 CV se convirtió en el auténtico protagonista de una de las escenas de acción más recordadas. El momento en que el doble de Steve Macqueen saltó una de las alambradas de un campo de concentración nazi.
Harley Davidson Capitán América: Easy Rider
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Seguramente, al hablar de películas moteras o asociadas con modelos de motos que merecen ser recordadas, lo más probable es que ‘Easy Rider’ haya aparecido en tu cabeza. No en vano, se trata de la película motera por antonomasia para muchos y ello se debe, en buena medida, a la deslumbrante Harley Davidson Capitán América y, cómo no, al icono Peter Fonda.
Pero, ¿conocías la razón por la que se utilizó este modelo dentro de la trama? Lo cierto es que el actor decidió hacerse en un primer momento con varios modelos FL 1200 de segunda mano, todos ellos subastados por la Policía de Los Ángeles. Una vez adquirió los vehículos los sometió a ciertas modificaciones para tratar de brindarles una apariencia de chofer. Sin embargo, una de ellas acabó por ser destruida (siguiendo las bases del guión) y, para más inri, la otra fue robada.
Sin embargo, la Capitán América fue sometida después a un meticuloso proceso de restauración a petición del mismo museo Chandler Vintage, ubicado en Oxnard, California. Fue este, finalmente, el que apareció en la producción.
La trama nos presenta a Billy (Dennis Hopper) y a Wyatt (Peter Fonda) cuando deciden asistir a las fiestas de carnaval de Mardi Grass. Para ello, tienen que recorrer una ruta muy larga a lomos de una Billy Bike y una Harley Capitán América. Esta última cuenta con una bandera estadounidense en el tanque de gasolina. Sin duda, se trata de una secuencia difícil de olvidar para varias generaciones.
Triumph Bonneville T140 (Oficial y caballero)
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¿Y quién no recuerda a Richard Gare vestido de militar de la marina pilotando la Triumph Bonneville? Todos aquellos apasionados de las comedias románticas saben muy bien a lo que nos referimos. Oficial y caballero nos aporta otra de las motos clásicas del cine más populares y que más marcaron a la sociedad estadounidense de los años 80.
La aparición de esta moto en dicha película no fue sorprendente, puesto que se trataba de una máquina custom bastante valorada y popular entre la ciudadanía de esta época. En Estados Unidos, son más conocidas como Harris o Devon Bonnevilles y se han extendido mucho entre los coleccionistas de este país.
La Triumph Bonneville T140 participa en una película en la que Zack Mayo (interpretado por Richard Gere) se alista al ejército de la marina para evitar que su vida siga estando vacía. La vida del protagonista empieza a experimentar cambios y sus objetivos se centran, entre otras cosas, en conquistar mujeres. ¡La Triumph Bonneville es una buena forma de impresionarlas!
Kawasaki GPZ 900 R (Top Gun)
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El año 1986 fue el elegido para lanzar a la luz este proyecto cinematográfico que destaca por contener una alta dosis de escenas en el aire. En esta cinta, a pesar de que los aviones tienen un protagonismo mayor que la Kawasaki GPZ 900 R, esta moto debe destacarse porque es testigo de varias de las escenas más reseñables.
Es la fiel compañera del teniente Pete Mitchell –interpretado por Tom Cruise-, un aviador que tiene como seña característica una chupa de cuero marrón y la propia motocicleta. Será una parte fundamental de la película ya que, en ella, el protagonista vivirá aspectos decisivos para la resolución del film. Si no has tenido el placer de verla, ¡te recomendamos que lo hagas!
La Kawasaki a la que nos referimos, en aquella época, era un auténtico misil y contenía unas prestaciones que pocas rivales podían igualar. Entre otras cosas, un motor de cuatro cilindros más compacto que le concedía los 115 CV. ¡Tener esta máquina de dos ruedas en los años 80 era el sueño de cualquier adolescente!
BMW R75 Guerra (Indiana Jones y la última cruzada)
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En 1989, se estrenó en la gran pantalla la tercera parte de la saga de Indiana Jones. En esta película, Steven Spielberg pretendía quitarse la espinita que le dejaron las críticas de la segunda entrega. Esta parte de la trilogía alberga un ‘clasicazo’ del motor. Hablamos de la BMW R75 Guerra, una motocicleta repleta de historia.
En la cinta, esta moto antigua con sidecar sirve para que Indiana Jones pueda huir con su padre –que previamente había sido secuestrado por los nazis-. Un terreno escabroso fue el escenario elegido para que esta película nos diera una de las escapadas más legendarias e intrigantes del cine. Sin duda, esta escena elevó a lo más alto de la historia del séptimo arte a esta máquina de tres ruedas.
La BMW R75 fue una motocicleta producida por la compañía germana durante la Segunda Guerra Mundial. El ejército nazi alemán encargó este modelo a la marca, puesto que quería una máquina de estas características con mayor capacidad todoterreno. Gracias a los avances de BMW, este modelo se convirtió en un vehículo muy maniobrable y con capacidad para circular en la mayoría de las superficies. Con estas condiciones, ¡no nos extraña que la huida de Indiana Jones fuera todo un éxito!
Harley-Davidson Fat Boy FLSTF (Terminator 2: El juicio final)
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Los modelos de Harley siempre nos han apasionado a todos los que nos consideramos fanáticos de las motos. Esta máquina de dos ruedas que aparece en la segunda entrega de Terminator es una auténtica obra de arte que se convirtió en historia del cine. Recordemos que esta parte de la saga consiguió hasta cuatro Premios Oscar.
En Terminator 2: El juicio final, Arnold Schwarzenegger –que da vida Terminator- es el encargado de desplazarse con este clásico del motor. Resulta complicado imaginarse este film sin contemplar a Terminator sentado en esta máquina de dos ruedas con su Winchester 1887 disparando a todos los enemigos que se cruzan en su camino.
Terminator regresará al pasado para proteger al adolescente John Connor y tendrá que enfrentarse a otras máquinas para cumplir su objetivo. La Harley-Davison Fat Boy FLSTF será clave para que el modelo T-800 CSM-101 se salga con la suya y logre poner a salvo al joven.
Indian Flathead (El curioso caso de Benjamin Button)
Para acabar, damos un salto en el tiempo y nos trasladamos al año 2008. El curioso caso de Benjamin Button mostrará la última moto clásica que hemos incluido en este listado. Sin duda, este vehículo ha marcado la historia sobre ruedas hasta nuestros días.
300w" alt="" width="640" height="320" data-recalc-dims="1">La Indian Flathead roja que aparece en la película es un modelo conducido por Brad Pitt, actor que da vida al protagonista. Aparece en una escena destacada en la cual, el personaje atraviesa una carretera rodeada de bosques y vegetación. Las imágenes mostradas dejan ver a la perfección la impecable y lujosa figura del vehículo.
El paso del tiempo solo hace agrandar el valor de esta preciosa motocicleta. Parece que le ocurre lo mismo que al mismo Benjamin Button: se rejuvenece con el paso de los años.
Kawasaki Z1 (Mad Max: Salvajes de autopista)
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Y la última motocicleta que hemos incluido en nuestro Top 10 de motos clásicas míticas del cine ha sido la Kawasaki Z1 que pudimos disfrutar en la primera película de la mítica saga de Mad Max, Salvajes de Autopista. Un modelo importante del gigante japonés que tuvo un gran protagonismo en la cinta dirigida por George Miller, a la que donó nada menos que 14 motos que fueron las que acabarían pilotando el grupo del Cortaúñas, los ‘villanos’ de la película a los que persigue Mel Gibson en papel protagonista.
Pero el mítico modelo de Kawasaki Z1 iría a parar a otro personaje del film. Hablamos del policía compañero de Max, Jim Goose, apodado como el Ganso. En el recuerdo nos queda aquella larga escena en la que Goose pilota su Kawasaki en plena carretera en busca de la pandilla delictiva y que (SPOILER) anticipa que dicha búsqueda no va a acabar bien.