Comienza a aumentar la preocupación de los usuarios por el nuevo timo de moda en las gasolineras. Si bien no hay registro de que suceda en España, Ouest-France informa que "la estafa de los cinco euros" comienza a extenderse por las estaciones de servicio de Francia.
Sin embargo, esto no ocurre en todas las estaciones de servicio, los delincuentes eligen aquellas que permanecen abiertas las 24 horas y en las que es imprescindible pagar con una tarjeta bancaria. El estafador espera cerca de los surtidores y espera a que otro usuario reposte su vehículo.
Una vez escoge su víctima, el delincuente insiste en que su depósito está vacío y que no cuenta con tarjeta bancaria, por lo que ofrece cinco euros a cambio de que eche combustible por él. Al aceptar esta propuesta, el estafador obliga al conductor, si es necesario haciendo uso de la fuerza, a echar más de cinco euros, incluso a llenar su depósito y otros más contra su voluntad. El robo puede significar una notable cantidad de dinero.
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