La familia de Valeria, alumna de 4 años del Colegio La Borreca de Ponferrada diagnosticada con sintomatología TEA (Trastorno del Espectro Autista), ha estado arropada este lunes por más de un centenar de personas que a las puertas del centro, han reclamado una auxiliar, una figura docente, que acompañe a la pequeña en su jornada lectiva para que "pueda desarrollarla con normalidad".
Compañeros de Valeria, alzaban sus pequeños cazos con determinación y con cucharas y gritos apoyaban a sus mayores, los padres, madres y vecinos de Ponferrada que visiblemente afectados y entre lágrimas denunciaban la falta de este personal que acompañe y asista a la pequeña en su día a día en el colegio.
Sin embargo, la buena noticia llegaba una vez finalizada la concentración. "En los próximos días" la pequeña Valeria, contará con una auxiliar. "El proceso de contratación ya está en marcha, por lo que será de manera inminente, en los próximos días, aunque no nos atrevemos a decir fechas", aseguraban fuentes oficiales de la administración autonómica a InfoBierzo.
Valeria fue diagnosticada a los dos años y medio de TEA, y actualmente ha sufrido un empeoramiento en su diagnóstico. En sus jornadas lectivas diarias, la pequeña ponferradina precisa de la ayuda por parte de una figura docente que le acompañe a los diferentes puntos del colegio, como el patio o incluso los aseos; una figura de la que carece el centro que hasta el momento, algo que su madre, Elena Martínez, ha reclamado este lunes ante el apoyo de los allí concentrados.
Aunque dentro del aula el ATE (Atención Terapéutica Especial) no tiene la obligación de acompañar a Valeria, es una persona "muy necesaria" para que la pequeña estudiante pueda desarrollar sus días de la forma más óptima dentro del colegio. Sin embargo, después de un mes de la apertura del actual curso académico 2022-2023, la niña carece de este acompañamiento en su centro pese a "estar concedido", como sostiene Elena Martínez. Una situación que ya ocurrió el pasado año, cuando "hasta el mes de noviembre no contó con este profesional a su lado".
El enfado y hartazgo por esta situación era palpable entre los asistentes a la concentración que han afeado a los políticos su postura en este asunto. Entre gritos de "no es un capricho, es una necesidad" los padres de los otros niños del centro arropaban a la familia de Valeria, que hacía hincapié en la importancia que tiene esta figura auxiliar para la niña, pero también para sus compañeros. Y recriminaba las 'falsas' políticas "de inclusión de niños con necesidades especiales", que luego no se llevan a la práctica al darse situaciones como esta.