Los partidos políticos no son equipos de La Liga. Sobre ellos no se establece una competición para conseguir renovar un campeonato, ni tampoco hay premio 'Pichichi' al secretario general.
Cada persona en un sistema democrático es depositario de unos derechos y unos deberes articulados, a fin de preservar su inalienable libertad individual dentro de un Estado del bienestar para que todos avancemos JUNTOS e IGUALES.
Cada persona es responsable máximo, individual, de que todo ese legado siga siendo común. Cada persona es ciudadano y votante, y esa es su campaña. No podemos ser 'fan' o 'fanes' de un partido y un delantero pichichi.
No debería ser un 'sí a todo' porque es mi equipo, si queremos que nos vaya bien a todos los caminan por la vida sin equipos ni carnet de socios.
La decisión de una militancia en una consulta sobre una cosa pero que vela otra cosa, no es la decisión del 'común'.
Estos días los militantes del PSOE, que deben tener presente que en primer término son esos ciudadanos arriba citados y no los utilleros de un equipo de fútbol, han votado el pacto con SUMAR. La consulta no ha preguntado por los acuerdos con JUNTS, que se dieron a conocer al detalle en un documento justo después de cerrar las urnas internas para preguntar sólo por la formación de Yolanda Díaz. En todo caso era también una consulta (velada) a la vía del acuerdo con el prófugo de la Justicia (de la Justicia, no de una ideología), Carles Puigdemont.
Una Ley de amnistía que te absuelve de delitos pero sólo si eres 'indepe', que corrige a los tribunales y es advertido por todas las asociaciones de jueces ante el riesgo para la separación del poder Judicial, que establece estamentos de ciudadanos (por ahora españoles, porque se acepta también promover un referéndum de autodeterminación) en territorios de primera y de segunda con su sistema fiscal propio y ajeno a la solidaridad común de dichos territorios, que a la vez exige la condonación de una deuda de 15.000 millones, que destila intervencionismo al "facilitar y promover" la vuelta a Cataluña de empresas cuyos consejos de administración decidieron irse fuera de dicho territorio...
Si en este momento sientes que este artículo te desagrada, debes saber que son los puntos recogidos en el acuerdo. Están las cosas como uno las ve, y la realidad de la tinta. Están los ciudadanos de un sentido COMÚN y los utilleros de un equipo que viven para el escudo (y muchos POR el escudo).
Así lo recoge nuestro viñetista, Daniel Buitrón, en su visión ácida y crítica siempre de aquello que acontece. La militancia de Ponferrada dio 'sí' hace unos días al acuerdo con SUMAR. Estaría bien que les consultaran también sobre el acuerdo con JUNTS. Aunque quizás saldría lo mismo.
Votarían ante el ojo de un Pedro Sánchez retratado como el 'Gran Hermano' del que nos advertía George Orwell en su novela 1984, donde la fila de militantes votan 'sí', aunque muchos piensen que 'no debería'.
Art.14 de la Constitución Española
"Los españoles son iguales ante la Ley"
Hoy se nos antoja como aquella ley de 'Rebelión en la granja', también de George Orwell. Cuando los burros, gallinas, cerdos, caballos... se rebelan contra el amo de la granja para poner sobre ella el letrero de "todos somos iguales". Ese cartel terminó con un añadido cuando una especie concreta se impone por artimañas diversas (democráticas en la granja, ojo) y concluye la ley fundamental con un: "pero algunos somos más iguales que otros".