Ya sabemos cómo va a ser. Al final nada de soterramiento (eso de meter excavadoras justo a muros del castillo sonaba raro para hablar de protección del monumento). Pero al menos esa empresa de las zanjas tendrá su compensación en una semipeatonalización.
Una solución a medias, que por tanto resuelve un problema a medias. El tráfico rodado frente a la muralla sur y puerta principal del castillo sigue, aunque sólo en la dirección descendente hacia el centro de la ciudad. Se reduce la carga de vehículos (entre 13.000 y 16.000 al día según los datos del Ayuntamiento) pero seguirán pasando coches. Eso sí, a 20 km/h y tutelados por radar.
¿Y para subir a la zona alta de Ponferrada? Pues por el barrio de San Andrés. Existir la opción existe, está ahí, aunque si se había descartado hasta ahora sería por algo. Quizá funcione, está por ver, pero se antoja que meter unos 7.000 coches al día por viales y cruces de barrio será un reto.
La cosa es simple, es una solución a medias venida de la corrección a una propuesta de campaña. Y la solución también es simple: Si el objetivo es realzar el paseo ante la fortaleza para el ciudadano y el visitante la fortaleza, y para su conservación (sin tráfico), LA RONDA SUR es el anhelo desde hace más de 20 años, cuando se habilitó su hermana, la ronda norte, que se ha demostrado como vertebradora de tráfico y ha facilitado toda la ordenación de sectores urbanos en la expansión de la ciudad que marca el Puente del Centenario.
La Ronda Sur tiene su puerta hecha, la rotonda esa a la que se da esquinazo antes del paso subterráneo del barrio de la Estación (calle Ortega y Gasset) y venía a facilitar el planeamiento de sectores que ahora se han presentado -el SSUNC-3 que engloba el actual aparcamiento del albergue de Peregrinos y más allá hasta las vías-. Esta ronda sur tenía su enlace con la glorieta de los ciclistas de Montearenas (av. de Astorga). ¿Por qué no reivindican de una vez la ejecución de esta infraestructura de forma vehemente?. Estaba en cartera de las distintas administraciones pero se fue a esa cajón de la Ponferrada que pudo ser; pero la cosa es que ahora se presenta un plan que viene a exponer más que nunca su necesidad.
En la viñeta semanal nuestro dibujante de cabecera, Daniel Buitrón, le saca punta a todo, y dibuja la escena un tanto hiperbólica, donde el castillo queda 'conquistado' para los eventos templarios y festivos, pero donde también será más rápido circular a lomos de un caballo de madera, mientras en la calle de atrás queda oculto el rugido de otros caballos más metálicos.
Que sea lo que tenga que ser, pero nos daba para viñeta.
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