
Otra semana y otra borrasca, o dos. De Laurence a Martinho, que nos ha dejado un fin de semana de aguas revueltas en Ávila, pero también en Villafranca del Bierzo. Y no tanto por el caudal del Burbia, que más o menos se controla, sino a los cauces políticos que discurren por la calle precisamente del Agua.
Las obras han terminado, y el pleno ha decidido que pase a ser totalmente peatonal. El alcalde sacó adelante su propuesta, pero a qué precio. El dique de contención de su legislatura parece haber rebosado de una lluvia fina que ha ido calando, y que ahora hemos podido ver despuntando sobre el muro. Anderson Batista, el alcalde, remitía un comunicado de prensa el miércoles a las 22h. firmado como Ayuntamiento de Villafranca donde anunciaba el cese y despido fulminante de Santiago Castelao, el teniente de Alcalde y socio de Gobierno (Coalición por El Bierzo). Alguien debería explicarle que el Ayuntamiento es toda la Corporación, estaría mejor firmar los correos como 'el alcalde' o 'Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Villafranca'. Pero bueno... equipo, equipo, ya tampoco.
En ese correo el alcalde fue escasamente comedido y ello deja poco lugar a reparar el dique. "Por su ineptitud" y otros piropos. Y ahí deslizaba también que las aguas habían ido creciendo desde alguna lejana primavera en la que floreciera el pacto que le llevó a la alcaldía: "imposibilidad de llegar acuerdos, su indisciplina y sus constantes bloqueos a la gobernabilidad y al correcto funcionamiento de esta institución", detallaba Batista.
Y otros 4 ediles del PSOE -todos- también abandonaron a su suerte al alcalde en el pleno votando lo mismo que el edil de Coalición por El Bierzo , quienes defendían una semipeatonalización y restricciones más laxas para el tránsito de vehículos por esta calle recién reformada. Más bien pareciera que todo el equipo de Gobierno estaba conforme en lo mismo, salvo el alcalde.
Y en esto el salvavidas le llegó desde el PP, quien votó a favor de la peatonalización 'dura' de la calle del agua. Aguas duras... porque ello permite a nuestro dibujante de cabecera sacarle punta al asunto. Daniel Buitrón retrata las borrascas que están pasando por El Bierzo (dejando atrás por cierto el invierno con más lluvia de la última década) y que han ido subiendo el caudal 'político' por la calle del Agua. Tanto que le ha llegado casi al cuello al alcalde, quien se tuvo que aferrar al salvavidas del PP.
¿Por cuánto tiempo seguirá a flote la gobernabilidad?. A ver, al final esto va de números: alcalde 1, concejales del PSOE 4, PP 5, CB 1.
Los ediles podrían ser expulsados del PSOE, pero podrían no renunciar a sus actas de ediles manteniéndose como independientes. Batista puede mantener alguno en el PSOE arriesgándose a nuevos motines, o puede convencerles junto a la ejecutiva Socialista (que ya ha viajado a Villafranca por intentarlo) para que abandonen la Corporación dejando correr la lista en la que poner de nuevo concejales alineados con el alcalde.
En todo caso, juego de acuerdos para sacar adelante comisiones, plenos, etc.
El PP ya le ha dicho a Castelao que no impulsarán moción de censura, recordándole que ya fue 'poco de fiar' cuando pactó la investidura con el PSOE mientras mantenía conversaciones abiertas a dos bandas. Si el bercianista -antes leonesista- es quien impulsa las conversaciones para una moción que debe registrarse con las firmas de una mayoría, eso sería otra historia, según reconoce el exalcalde, José Manuel Pereira.
En definitiva, un jaleo que amenaza con desbordarse en Villafranca, y que se abre por el torrente pasional del alcalde en esto de la política. No es que sea reprochable, quizá al revés. Pero casa poco con eso de la estrategia en el foro romano. Por si no se había percatado, esta semana ha llegado ya la primavera. Precisamente pronto se cantará en Villafranca 'levántate maio'... veremos quién sale florido y hermoso por la calle del Agua, donde habitualmente danzan.
