Poco a poco van saliendo a la luz nombres y apellidos de los afectados, que ya se están movilizando. Dos de ellas, S.M.P y J.L.N, que no llegaron a aprobar el examen, pero que sí abonaron los 1.000 euros para recibir un curso de Seguridad Privada para cuya impartición el centro no estaba homologado.
Otro más, Vicente, que sí aprobó el examen, fue uno de los afectados que telefoneó ayer jueves a la redacción de Infobierzo a pedir más detalles sobre la noticia adelantada por este digital.
Tras aprobar y preguntarse "cómo el Ministerio y dirección General de Policía no se dieron cuenta que íbamos alumnos de esta academia" ahora se pregunta si el certificado expedido por este centro formativo ubicado en el centro de la capital berciana será válido o "tengo papel mojado". En directo escudriñó el título para comprobar, habiendo realizado el curso en 2014, que "efectivamente, me aparece fecha de 2011" -año en el que el centro sí estaba homologado para dicha titulación.
Varias de las llamadas también pedían referencias para contactar con otros afectados y con sus abogados, a fin de conocer más detalles y formas de proceder. Muchos de ellos han puesto en común su caso con la abogada ponferradina Amelia Prada, que lleva ya una decena de casos, a los que se van a sumar otros tantos en los próximos días.
La letrada ha preferido por ahora no hacer declaraciones, pero la reivindicación primera de los afectados es exigir a la academia Logos la devolución íntegra de los 1.000 euros que abonaron para matricularse de un curso que no tenía validez.
En las últimas horas la directora y el jefe de estudios de este centro fueron detenidos y puestos a disposición judicial por delitos de presunta estafa y falsedad documental.
La presunta estafa
En el año 2014 la academia perdía por el incumplimiento de diversos parámetros exigidos, la homologación para impartir y titular alumnos en Seguridad Privada. Este curso viene autorizado por el Ministerio del Interior, y es la propia Secretaria de Estado de Seguridad, la que certifica o revoca a determinados centros y academias formativas la capacidad para ofrecer los cursos y emitir las titulaciones.
En 2014 Logos perdía definitivamente esta autorización, pero los responsable del centro siguieron en los meses siguientes impartiendo el curso y cobrando a los alumnos la matrícula, con un coste de 1.000€.
En este tiempo la academia confiaba en que prosperase el recurso presentado contra la anulación de la autorización. Mientras, los alumnos formados recibían un certificado con fecha del año 2011, año en que contaban con la homologación para expedirlo.