El segundo buque insignia de la minería de Grupo Alonso adopta a pies juntillas la línea marcada por UMINSA, y el administrador de CMC acaba de trasladar a la parte social en un primer encuentro, un recorte salarial del 16,5 % así como un aumento de la jornada laboral en cuarenta minutos.
Todo enmarcado en un plan de viabilidad que ha trasladado tanto a la dirección de la empresa como a los sindicatos, para reducir un 35% los gastos corrientes de la compañía y garantizar su salida de concurso de acreedores.
La parte social espera que esta propuesta se suavice, dispuestos a ser flexibles por la supervivencia de la compañía, dado que aducen que este 16% de recorte se aplicaría sobre la tabla salarial pactada en 2010, y de forma efectiva a la fecha supondría una reducción en la nómina de los mineros superior al 20%.
Volverán a reunirse en una semana y la parte social confía en que el administrador estudie la contrapropuesta de los sindicatos, que limitan la reducción final a un 15%, como s´ki apoyaron hace unos días los trabajadores de UMINSA.