Marca de la Cruz de Santiago en un olivo centenario en la localidad del Bierzo Alto de Labaniego (C.Sánchez)
Son muchos los caminos que llevan a Santiago y uno de ellos serpentea prácticamente en secreto por valles y montañas del Bierzo Alto. Entra en la comarca desde el pueblo de Fasgar y desde Campo de Santiago -donde nace el río Boeza- desciende por Colinas del Campo, Igüeña, Quintana, San Justo de Cabanillas, Labaniego, Arlanza y Congosto hasta unirse en Cacabelos con el habitual Camino francés después de 60 kilómetros. Es el llamado Camino Olvidado y que la Asociación de Turismo y Desarrollo del Bierzo Alto (Atudebial) pretende rescatar para atraer visitantes y turistas a su pueblos mineros.
También llamado Viejo Camino de Santiago y Camino de la Montaña, históricamente recorría un total de 637 kilómetros desde Bilbao hasta Cacabelos. Era una ruta muy frecuentada por los peregrinos en la Edad Media, en torno a los siglos X y XII, que optaban por seguir la cornisa Cantábrica para evitar los peligros y protegerse de los musulmanes que ocupaban prácticamente toda la Península Ibérica. Era una ruta más segura, pero que fue poco a poco olvidándose una vez que fue avanzando la Reconquista y empezó a imponerse el actual Camino francés.
“Por Fasgar fuimos al paso alto entre dos montañas, donde rezamos a Santiago en su ermita, que allí hicieron para agradecerle haber vencido a los moros, bajamos por las Colinas del Moro y sus lomas rojas, hasta la cruz alta donde todos los peregrinos dejaron un canto como recuerdo”, recoge la 'Carta de Gundisalvo a Froilano' que, fechada en el año 1002, habla de este viejo camino. Una referencia histórica al trazado de este camino primitivo que dejó como testimonio gran número de monasterios, ermitas e incluso un hospital de peregrinos -ubicado entre Cobrana y Congosto- y un santuario donde se ganaba el Jubileo, el de la Virgen de la Peña.
Desde Atudebial, uno de sus miembros, Javier Trapote, destaca algunos de sus hitos como la ermita de Campo de Santiago, donde en el siglo X se libró una gran batalla entre las tropas de Ramiro II de León y las huestes de Almanzor, con Martin Moro al frente, y que ganaron los cristianos, con la ayuda de Santiago a lomos de su blanco corcel, a pesar de ser menos numerosos. De ahí la viene el nombre a Colinas del Campo del Martín Moro Toledano, que tiene el honor de ser el pueblo con el nombre más largo de España.
También destaca, ya en Labaniego, la iglesia en honor a Santiago, cuya imagen fue llevada a finales de los 60 y ahora está en el Museo del Camino de Astorga, o los restos del monasterio de San Fructuoso, ya en ruinas. Pero Trapote llama la atención especialmente sobre el paraje de Cercenada, en Quintana de Fuseros, donde algunos todavía recuerdan que había una cruz cercenada -arrasada por las huestes de Almanzor-, similar a la Cruz de Ferro de Foncebadón, en el Camino francés. “Aún se le conoce con ese nombre y había una cruz cercenada que era similar a la que hay en Foncebadón, pero que con las explotaciones mineras acabó desapareciendo”, explicó.
Javier Trapote, miembro de la Asociación Atudebial y promotor del 'Camino olvidado' (C.Sánchez)
Camino alternativo
Para Atudebial esta ruta, de momento prácticamente desconocida, es una oportunidad para el desarrollo económico de la zona, que mira ahora hacia el turismo como la única alternativa a una minería que hace años ya empezó a agonizar en estas cuencas. “Se quiere recuperar esta ruta pero ya desde el punto de vista turístico, como una alternativa al camino oficial, al Camino francés “, señaló Trapote. Y es que esta asociación está formada por alojamientos rurales, restaurantes, artesanos y bodegas, entre otros negocios locales, que ven que este camino tiene un “potencial turístico” a desarrollar.
“Hay que aprovecharlo, el camino francés está muy saturado, sobre todo en verano, y si al mismo peregrino le ofreces facilidades de alojamiento, de saber dónde puede dormir, comer o comprar algo, se plantea una alternativa y este Camino Olvidado puede ser una alternativa válida”, afirmó Trapote, que confía en las posibilidades de futuro que plantea esta ruta que “vertebra y atraviesa todo el Bierzo Alto”.
Por ello, en la feria de Atudebial, que se celebra este fin de semana en Bembibre (León), van a promocionar la ruta, para lo que han montado un stand en el que explicarán este recorrido y también el del Camino de Invierno por el Bierzo Alto -otra variante que evita Foncebadón y pasa por Manzanal, Torre del Bierzo, Bembibre y Congosto hasta Ponferrada-. Este último ya ha sido también reivindicado por los municipios por los que pasa a través de mociones, escritos a la Junta para que lo reconozca como uno de los Caminos de Santiago en Castilla y León y varias marchas.
En promoción
Una labor promocional para la que la asociación ha realizado un mapa y varios folletos informativos, con el objetivo también de que alguna otra institución o municipio se “sensibilice” y se sume a la defensa de este camino alternativo. Así, reclama su implicación para hacer una guía más completa, mejorar la señalización y acondicionar las sendas y caminos. De momento, en su página web recogen indicaciones sobre cómo hacer el camino -igual que en el blog de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Vizcaya (elcaminoolvidado.blogspot.com.es)- y el trazado de todo el itinerario en 'Google maps'.
A este respecto, destacó el compromiso del Ayuntamiento de Igüeña, que es el que se ha encargado de marcar la ruta con hitos de madera y flechas amarillas, junto a la concha jacobea. De momento es una señalización muy rudimentaria pero que ya permite a los peregrinos seguir este camino sin problemas a su paso por el Bierzo. “Hará unos dos meses, unos cincuenta peregrinos vascos pasaron por aquí haciendo el Camino Olvidado, pero también de vez en cuando puede llegar algún grupo más pequeño”, destacó Trapote, que espera junto a sus compañeros de Atudebial que “esto sólo sea el comienzo”.