Los trabajadores de la empresa de supermercados Alimerka se han movilizado este viernes en León, una hora por la mañana y otra por la tarde, para mostrar su rechazo a despidos en la cadena asturiana, que ante el deterioro de sus resultados ha planteado inicialmente un ERE y posteriormente una oferta de descenso de salarios un 7% a cambio de ningún despido.
Pero la asamblea de trabajadores de Alimerka rechazó este miércoles la oferta de la dirección de la compañía y han planteado una congelación salarial para garantizar el mantenimiento de la plantilla. Según el comité de empresa la oferta ha sido trasladada a la mesa de negociación. Un expediente de regulación de empleo temporal sería una opción que baraja la empresa para resolver la situación.
Los trabajadores han denunciado coacciones y presiones de la empresa para evitar las movilizaciones y reiteran que su objetivo es evitar despidos y a poder ser no tener que asumir una pérdida de poder adquisitivo vía bajada salarial. Piden a la empresa una propuesta por escrito para que los trabajadores puedan valorarla y no descartan la realización de una huega en caso de que las negociaciones encallen y no se alcance un acuerdo satisfactorio.
El presidente del Comité, Gorka Yarza, ha afirmado incluso que en las últimas horas "en Ponferrada ha pasado un supervisor con dos personas por los supermercados para que los trabajadores firmasen un papel para desvincularse de las movilizaciones". Una actitud "de presión y de coacción" ante la protesta que en El Bierzo se celebrará el martes.