Después de la agresión física y verbal que, presuntamente, el regidor del municipio sufrió el pasado martes, el interventor tendría que haberse incorporado a su puesto de trabajo este lunes. Sin embargo, éste ha remitido al Ayuntamiento el parte de baja por enfermedad.
Cabe recordar que el suceso tuvo lugar en el transcurso de una reunión ordinaria, cuando el interventor le dedicó una gran cantidad de injurias verbales y empujones propinados al alcalde, según su propio relato. Tras ello el regidor denunció los hechos ante la Guardia Civil, que procedió a detener al interventor para que prestara declaración ante el juzgado de guardia.