Después de más de dos décadas de tramitaciones, en 12 meses, que es el plazo de ejecución, los trabajos culminarán con un puente renovado.
Las obras versarán en la mejora del firme, ensanche de los dos carriles existentes, y colocación de planchas para construir sobre el boladizo, a cada margen, las acercas de 1,5 metros de ancho cada una.
Será de todos modos una obra reversible, puesto que la solución definitiva para Cacabelos será la construcción de un nuevo puente dentro del proyecto de circunvalación que hoy carece de recursos económicos. Así las cosas, en un futuro se podría retirar esta cubierta que ensanchará el puente para dejar la base histórica y el paso con la misma anchura y presencia que tenía originalmente, a comienzos del S.XVIII.
Para el alcalde, Adolfo Canedo "es una gran satisfacción ver, ahora sí, contratada esta obra. Va a resolver una demanda de los ciudadanos de Cacabelos que es histórica". Además reseña que "no sólo ha contado con el visto bueno de Patrimonio, sino que han hecho sus propias recomendaciones para el proyecto".