Precisamente con los vecinos se reunió el alcalde, Alider Presa, para explicar el pliego de condiciones de las casas de los mineros y que son propiedad del Ayuntamiento de Igüeña.
De este modo, en el consistorio se habilitará durante todo el mes de agosto una oficina informativa en la que asesorarán a los interesados sobre los trámites a los que deben hacer frente para adquirir las viviendas.
Otra novedad cuando la venta se produzca es que cada propietario deberá correr con los gastos de contribución, como el resto de vecinos, ya que hasta el momento era la Junta de Castilla y León quien se encargaba de pagar este recibo. Precisamente el consistorio trata con esta subasta de terminar con un "limbo legal y administrativo" que dura ya más de medio siglo. Se trata de casas que en su día fueron cedidas a los trabajadores de empresas mineras ya desaparecidas como parte de los beneficios sociales que percibían los empleados y que permanecían exentas del pago de contribuciones.
Los inmuebles salen a subasta por 3.833 euros, aunque el precio únicamente tendrá una valoración de 5 puntos frente a los 15 que se valorará con la ocupación de las casas en los últimos años. Los actuales inquilinos tendrán prioridad, mientras que los vecinos del barrio de Quiñones en Tremor irán después, y tras ellos, el resto de habitantes de la localidad y de Igüeña.