Desde la autoescuela Diana, Félix Ángel Pérez, explica que los problemas técnicos de movilizar a los alumnos hasta León no son los únicos que presenta el nuevo reglamento. “En la Jefatura de León hay 18 ordenadores y se hacen exámenes cada 45 minutos, de manera que te citan a primera hora pero puedes perder la mañana entera”, explica.
“Es un desastre total, lo normal es que se siga examinando en Ponferrada”, explica Pérez, que considera que el cambio normativo es “la gota que colma el vaso”. “Nos sentimos desprotegidos e indefensos y los alumnos se sienten manipulados”, explica Pérez.
Mismos argumentos en contra de otras autoescuelas reconocidas de Ponferrada como Rekord, Unión o Rueda. “Es una medida desordenada y la tenemos que aceptar sí o sí”, explica Pérez, que aprovecha para exigir, como ya lleva años pidiendo el sector, una Subdelegación de Tráfico en Ponferrada. El problema, explican, es que “ellos [la DGT] no quieren examinar en cada zona”.
Otra solución pasaría por la oferta que han hecho las propias autoescuelas, a través de su Confederación Nacional CNAE, para cubrir los costes de la implantación del sistema informático -ordenadores e instalaciones- necesario para realizar el examen en Ponferrada. El sistema se activaría solamente cuando el funcionario de la DGT desbloquease el sistema, de manera que se cumplirían los criterios de vigilancia y protección de datos personales.
El sector sí quiere que todos los alumnos se examinen por ordenador, pero solicita que Tráfico instale computadoras en los centros territoriales para no tener que desplazarse.
“No somos solos, pasa en todas las provincias”, ha explicado de nuevo Pérez, que muestra la “indignación” que recorre el sector. “Nosotros ofrecemos soluciones pero la DGT se niega rotundamente”, dice, mientras anuncia la intención de crear una plataforma a nivel nacional para plantear las movilizaciones en el sector.