El bembibrense Conrado Semedo ha sido puesto en libertad a última hora de la mañana de este jueves, después de haber conseguido ayer mismo evitar la deportación a Cabo Verde, y a falta de unos días para que venciera el plazo legalmente establecido para mantenerlo en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche, las autoridades finalmente han decidido poner a Conrado en libertad.
Se espera que en poco tiempo llegue a Bembibre, donde podrá descansar después de la situación a la que se ha enfrentado durante los dos últimos meses al borde de la deportación.
El comandante del vuelo que ayer tarde debía trasladarlo hasta el archipiélago africano, se negó a aceptarle como pasajero, al igual que hizo el primero el 25 de febrero , al considerar que iba a ser introducido por la fuerza en el vuelo. Ha vuelto al CIE, donde a estas horas espera la que sería la tercera orden de Interior.
El piloto que debía comandar el vuelo se negó a subir a bordo al bembibrense, que según las informaciones que maneja el colectivo SOS Racismo "estaba amordazado y con una camisa de fuerza". En esas condiciones, el piloto negó a Interior el pasaje haciendo uso del protocolo del Ministerio del Interior.
El caso
Conrado Semedo nació hace 33 años en Bembibre. Hijo de caboverdianos residentes en Portugal, Semedo vino al mundo un día después de que sus padres decidieran mudarse al Bierzo, de modo que por aquel entonces, sus padres registraron su nacimiento en el consulado.
No tiene nacionalidad española, sino un permiso de residencia que no pudo renovar por estar interno en prisión. Aunque su madre, Tina Robalo, intentó realizar el procedimiento en su nombre para renovarlo, la Justicia no se lo permitió.