La Asociación de Promotores Eólicos de Castilla y León (Apecyl) denunció que entre 70 y 80 parques de la Comunidad, es decir, una tercera parte del total (230), dejarán de disfrutar de la retribución que perciben hasta ahora tras la aprobación el 20 de junio de la orden por la que se aprueban los parámetros de primas de las instalaciones tipo aplicables a instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. De esta forma, culmina el proceso de reforma iniciado en 2013 con la Ley del Sector Eléctrico, que no ha contado con consenso del sector de las renovables, como sucedió en Portugal.
Así lo aseguró en declaraciones a la agencia Ical el secretario general de la organización, Eugenio García Tejerina, quien señaló que estos parques, que se quedarán con esta pérdida en una tercera parte de sus ingresos, son los que iniciaron la actividad con anterioridad a 2004, año desde el que el Gobierno central entiende que ya han sido amortizados y han obtenido una “rentabilidad razonable” del 7,35 por ciento, con lo que pueden continuar con los precios de mercado y no con ayudas de esta naturaleza. “El problema es que en aquellos años no tenía el mismo valor la instalación del megavatio que hoy en día”, se quejó.
A ello se suma que los parques de aerogeneradores que se construyan a partir de este años tampoco tendrán derecho a prima, con lo que García Tejerina auguró una fuga de inversiones en el sector con la “incertidumbre” que, además, genera una ley cada “seis meses o un año”. En total, se han aprobado ocho reformas energéticas en cinco años y “siempre argumentan que la última es la buena”. “Se resume en una pérdida de confianza irreparable por la inseguridad jurídica y será difícil seguir avanzando”, apuntó.
También aprovechó para solicitar la retirada de la ecotasa medioambiental que aplica la Junta de Castilla y León, ya que es otro coste más para los promotores en la Comunidad, que les impide competir en igualdad de condiciones con regiones limítrofes, como por ejemplo Aragón, “donde además de que cuentan con más días de viento, no tienen que hacer frente a estos impuestos”.
Fórmulas complejas
García Tejerina señaló que la nueva legislación “es muy extensa”, con fórmulas “complejas” en las que desaparecen las primas y con dificultades para “implementar” con ciertas medidas. Apecyl no critica si el modelo “es bueno o malo”, sino la modificación de una legislación con el partido ya empezado. “Puede ser tan positivo o negativo como cualquier otro, siempre y cuando se aplique a quienes hubieran querido jugar con estas reglas del juego, es decir, a partir de ahora, pero no a los que entraron en el sistema con otras condiciones”, lamentó.
A su juicio, en los últimos años los empresarios eólicos iniciaron su actividad con un plan de negocio en el que contaban con estas retribuciones en el apartado de ingresos para 25 años. “Ahora ya no los tendrán porque cambia el marco regulatorio e irán a la baja a medida que se retroceda un año”, aseveró. Es decir, las primas se reducen a medida que se acerca el año 2005 por considerar el Ejecutivo que la inversión está más cerca de amortizarse. La norma se revisará cada tres años en función del precio del 'pool'.
Al respecto, anunció que el debate acabará en los tribunales “seguramente”, con un aumento de la litigiosidad internacional, pues muchos inversores no son españoles y no pueden presentar recursos en los juzgados del país. “Ello da una mala imagen hacia fuera”, dijo.
Dudas en la rentabilidad de los parques
Con esto, advirtió de que algunos parques no soportarán la nueva situación. “Cada empresa que gestiona los parques deberá estudiar si le merece la pena continuar o no; o pagar créditos. O puede que alguna cuente con un parque en otro lugar cuyos beneficios le compense la pérdidas de otros de los que dispone en Castilla y León”, analizó.
El secretario general de Apecyl lamenta que no se tiene en cuenta la “notable aportación” de la eólica en el 'pool' energético y premió de ser lo que “ha tirado los precios hacia abajo”, una cuestión que se ve “fácilmente en los costes marginales”, los cuales en el caso de la eólica sólo son los vinculados al mantenimiento de los aerogeneradores, frente al “fuel o carbón” de otro tipo de energía.
En este sentido, García Tejerina recordó que Castilla y León realizó en su momento un desarrollo “estable, adecuado y autoregulado” para conseguir los objetivos propuestos, todo ello a pesar de que la Comunidad no es “donde más sopla el viento”. Ello no impide que la energía eólica “esté en condiciones de competir con otras”, si bien reprochó que cuando se modifican las legislaciones en este apartado “se ataca siempre a las renovables porque son las más vulnerables”. “Se pueden buscar alternativas a esta reforma para reducir el déficit tarifario”, comentó.