Las detenidas confiesan finalmente su autoría y la parafina señala a la madre como la autora de los disparos contra Isabel Carrasco

Finalmente, las dos detenidas han confesado la autoría del crimen, confirmando a través de la prueba de la parafina que María Montserrat González Fernández disparó con un arma de fuego.

13 de Mayo de 2014
Actualizado: 17 de Octubre de 2014 a las 22:44
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Varios agentes durante el vaciado y rastreo del tramo del Bernesga bajo la pasarela (ICAL) Varios agentes durante el vaciado y rastreo del tramo del Bernesga bajo la pasarela (ICAL)

Las dos detenidas como sospechosas del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del PP de la provincia, Isabel Carrasco, se han mostrado tranquilas en su declaración ante la Policía y aunque durante dos jornadas han negado su participación en el crimen (no obstante, la prueba de la parafina confirma que María Montserrat González Fernández disparó un arma de fuego) finalmente esta pasada tarde  acabaron confesando a la Policía su implicación en los hechos y contando como sucedió y la organización del asesinato a tiros de la presidenta de la Diputación.

Además en un segundo registro del domicilio de Montserrat Triana Martínez -tras confesar- la Policía Nacional encontró otro arma, aunque no usada en el crimen, y una gran cantidad de marihuana -1,5kg- que se investiga qué relación mantiene con el asesinato de Carrasco, si es que la tiene.

Las armas son del calibre 22 y se investiga su procedencia, sin descartar ninguna de las opciones de o bien que provengan del entorno familiar o que pudieran haber sido adquiridas para el asesinato y se mantienen abiera una investigación para aclarar de dónde han salido el arma de los hechos y la otra, puntos fundamentales para resolver el caso.

Una policía entregó el arma

R.G.R., de 41 años de edad) confesó que la hija detenida le entregó el arma pistola. Se está investigando el papel de esta mujer policía en el crimen pero, por el momento, la presunta autora material del crimen sigue siendo la madre, ya que la prueba de parafina confirmó que había restos de pólvora en sus manos. 

Según informa Eurpa Press, el arma había aparecido en el asiento trasero de su coche particular, un Volkswagen Golf, concretamente dentro de una bandolera.

La agente alegó que se la había dejado ahí la hija de la sospechosa de ser autora material del crimen, que es amiga suya. Según su versión, no fue hasta ayer martes cuando se percató de que la pistola se encontraba ahí. Los investigadores, al considerar poco creíble esta versión, procedieron a arrestarla.

En todo caso, la pistola ya está en manos de las fuerzas del orden y sobre ella  se deberán realizar las pruebas de  balística que determinarán si fue el arma del crimen.

20140513_005 Varios agentes durante el vaciado y rastreo del tramo del Bernesga bajo la pasarela (ICAL)