Vuelve a resurgir la fiebre del wólfram. Y es que, a causa de las dificultades que vive el sector minero, muchas empresas están optando por volver a las explotaciones de wolframio.
Es el caso, según se hace público en el Boletín Oficial de Asturias (BOPA), de la empresa con domicilio en Ponferrada ‘Sondeos y Estudios Mineros, S.L.’, que ha sido autorizada para investigar en la zona asturiana de Penouta, en el concejo de Boal, cuánta cantidad de wólfram existe a lo largo de 24 cuadrículas mineras.
Esta empresa es la segunda en recibir autorización para realizar sondeos en esta zona asturiana, después de que el pasado mes de octubre, ‘Sondeos y Perforaciones Industriales del Bierzo Alto S.A.’, con domicilio en San Román de Bembibre, fuera autorizada para hacer un estudio geológico, además de realizar sondeos y comprobar la cantidad de wólfram que se acumula bajo el alto de Penouta.
En declaraciones a lne.es, el alcalde de Boal, José Antonio Barrientos, asegura que “en la zona de Penouta hay una gran cantidad de wolframio aún sin explotar”, lo que ha generado el interés de varias empresas. Ahora, se abre un plazo de 30 días para presentar alegaciones en la Dirección General de Minería y Energía.
Así las cosas, la posible apertura de una explotación de wolframio en una localidad que cuenta con alrededor de 1.800 habitantes podría ayudar a la creación de empleo. Un estímulo más si se toma como referencia los cerca de 80 puestos de trabajo directos que generaba la mina.