La Fundación Prada a Tope entregó esta noche su décima Castaña de Oro al Instituto de Estudios Bercianos por su contribución a divulgar el patrimonio y la cultura del Bierzo
En el Palacio de Canedo se hizo entrega esta tarde noche de la décima Castaña de Oro, el premio que cada año entrega la Fundación Prada a Tope a alguna persona o institución que se destaca en su defensa del Bierzo. Este año fue el Instituto de Estudios Bercianos el galardonado, y su presidenta Mar Palacio recogió el premio de manos del empresario y bodeguero José Luis Prada en un acto que concitó la atención de más de un centenar de invitados en la Sala Picantal.
José Luis Prada puso al IEB como ejemplo a seguir por todos los bercianos, ya que “el progreso llega por el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros”. Recordó que el premio es para todos los socios que hacen de esta institución cultural la más numerosa de Castilla y León, ya que son 700 los que se mantienen al día con sus cuotas.
Terminó recordando la frase de Kennedy y dijo que todos debíamos preguntarnos “Qué podemos hacer por El Bierzo”, cada uno en lo suyo, y no al contrario. Elogió al IEB “donde la gente pone su tiempo libre al servicio de los demás, por eso lo que hacéis es de diez, y como es de diez la Fundación lo reconoce”.
Mar Palacio habló en nombre de todos los socios, directiva y anteriores presidentes recalcando que en el ideario de la institución cultural encuentran los mismos valores que han inspirado a Prada y lo han llevado a ser lo que es en el ámbito empresarial, “la humildad, el tesón, el trabajo y el compromiso”, así como “la ilusión del día a día”. Lo que Prada ha conseguido y realiza “nos refuerza en nuestras convicciones”, subrayó.
Palacio también tuvo un recuerdo para todos los directivos que han pasado por el IEB, alabando que ninguno haya echado tierra sobre el trabajo de los anteriores, “aquí todo el mundo ha venido a sumar, y eso es digno de reconocer”.
El acto concluyó con el encendido del árbol de Navidad del Palacio de Canedo, un abeto formado con varios cientos de botellas de Xamprada que alegran desde ahora mismo el patio palacial. La presidenta del IEB fue la encargada de darle al botón de encendido y, a continuación, los asistentes disfrutaron de una copa de Xamprada, que también estaba de estreno con su nueva etiqueta.